Si hay una gala que disfruto, esa es la del MET. Una fiesta en la que los ‘locatismos’ por metro cuadrado son altísimos y supone (casi) un baile de disfraces, que cada año cambia de temática, en relación a la exposición que se va a inaugurar en el museo Metropolitano de Nueva York. Si la del pasado año fue dedicada a China, esta tiene que ver con el mundo de las máquinas, así que lleva por nombre “Manus x Machina: La moda en la era de la tecnología”. Pintaza.
Muchos no podremos viajar hasta Manhattan para conocerla (una pena) pero podemos disfrutar del chicoleo que supone tener a famosas de la talla de Madonna ‘reinterpretando’ el ‘dress-code’ a su manera, y a otros tomándoselo muy en serio, como Zayn Malik protagonizando su propia versión de ‘El hombre bicentenario’, o del ‘Mago de Oz’, para los más clásicos (él en el papel de el hombre de hojalata y Gigi Hadid como Dorothy).
Es una gala en la que hay tanta libertad y locura creacional que se ven unos batacazos estilísticos maravillosos. Porque si divertido es ver a los mejor vestidos, contemplar a los que se lo han jugado todo y han patinado, es mucho más. Y no es que yo tenga un lado sádico de lo más pronunciado, no, lo que sucede es que resulta verdaderamente delicioso encontrar un fallito entre tanta pluscuamperfección. Como cuando los dioses de la mitología griega tenían deslices para realzar su lado humano, pues igual.
Y a vosotros os pasa como a mí, no os podéis perder esta galería de tropiezos estilísticos no apta para corazones sensibles. Solo añadir una última cosa, Madonna, sigue enseñándonos el culo por muchos años. Eres tu mejor meme.