Lorenzo Sanz, ex presidente del Real Madrid, falleció el pasado sábado víctima del coronavirus. Ingresó días antes en estado grave y no pudo superar la enfermedad. Ahora su familia está pasando por uno de sus peores momentos tras su fallecimiento. Un dolor al que hay que sumar que no han podido despedirse de él ni lo van a poder incinerar. Su hijo Lorenzo ha contado esta tarde en ‘Sálvame’ con mucho dolor cómo fueron los últimos días de su padre.
Lorenzo ha contado que cuando su padre ingresó “pensábamos que iban a hacerle una placa en los pulmones pero no esperábamos que estuviera tan mal, me llamó en estado de shock porque no esperaba estar tan mal”. Desde ese momento todo han sido situaciones muy complicadas. En el hospital comunicaron a la familia que nadie se podía quedar con él porque podían contagiarse, algo que “no es la manera de vivirlo que le hubiera gustado a mi madre”.
La viuda del expresidente del Real Madrid se encuentra bien de salud, pero muy afectada por la muerte del hombre con el que iba a celebrar cincuenta años de casados en septiembre. “Mi madre le cuidaba, le preparaba la comida, estaba por él y no parecía grave”, ha relatado Lorenzo sobre cómo su madre cuidaba de su padre en sus últimos días en casa “hasta el día que ya el aire le faltó. Era hipertenso y se precipitó todo”. El hijo de una de las personas más relevantes de la historia del Real Madrid ha comentado que “hace tres semanas le habían hecho un chequeo y estaba perfecto quitando la hipertensión y los achaques propios de la edad”.
Dos días después de su muerte, Lorenzo asegura que la situación “se hace muy dura porque lo estamos sufriendo todos”. Uno de los instantes más desgarradores por el que están pasando ahora es que a todo el dolor por la muerte de su padre tienen que sumar que “mi madre no puede recibir el abrazo de sus hijos, sus nietos y sus seres queridos, y eso es lo más dramático de la situación. No hemos podido despedir a mi padre ni consolar a mi madre”, ha relatado con dolor. Algo a lo que hay que sumar que tampoco van a poder incinerarlo. Tal y como ha contado Lorenzo hijo “se lo llevan a San Lorenzo del Escorial mañana porque hay saturación de incineraciones y ya nos traerán la urna. Es un drama… Un drama”.