La familia de Pepe Navarro hace piña alrededor del periodista y de su hija Andrea Navarro, y del camino que ha iniciado para que el Supremo permita la revisión de la sentencia que determinó en 2013 que Pepe es padre de Alejandro, hijo de Ivonne Reyes. El caso daba un giro radical esta semana cuando unas pruebas hechas en unas muestras de ADN de Alejandro, y que había conseguido Andrea, revocarían la resolución de esa sentencia.
Los abogados de Ivonne –que habrían demandado al periodista y a su hija "por vulnerar los derechos de un menor", en este caso Alejandro–, el periodista, su ex Eva Zaldívar, e Isabel Gemio, amiga de Navarro y quien consiguió la única entrevista que ha concedido sobre el tema, todos, han opinado y hablado largo y tendido sobre el tema, a favor y en contra de las acciones emprendidas por Andrea. Pero una persona muy cercana al conductor de 'La sonrisa del pelícano' tomaba la decisión de mantenerse al marge, neutral, en público, aunque dando su apoyo silencioso desde la intimidad de su hogar. Hasta ahora. Lorena Aznar, mujer de Pepe Navarro, ha hablado y sus palabras han actuado como chute de confianza en el periodista y en su hija Andrea. Y más ante esa nueva demanda de los abogados de Ivonne Reyes.
Lorena lo tiene claro: está "al 100%" con su marido y su hija Andrea, fruto de su relación con Eva Zaldívar. "Los niños tienen derecho a crecer tranquilos y a tener una estabilidad emocional, para mí es un derecho fundamental", ha declarado poniendo el acento en la protección de los menores que se están viendo salpicados por todo este caso y que "necesitan crecer siendo personas anónimas".
El aspecto más polémico de todos (y la razón de la nueva demanda a Pepe y a Andrea) es que las muestras de ADN de Alejandro se tomaron a sus espaldas y Lorena no se ha querido pronunciar al respecto.
Por su parte, Eva Zaldívar ha declarado que no tienen "mucha fe" en que se admita a trámite la revisión de la sentencia, pero "es la única posibilidad que tenían los niños, y hay que agotarla".