Ha vuelto Bertín Osborne con 'Mi casa es la tuya' y su primera invitada ha sido Lolita. Bertín ha aprovechado para esta primera entrega de la nueva temporada el mismo casoplón marbellí en el que grabó 'Mi casa es la vuestra', con lo que Lolita regresó a Marbella muchos años después de que la familia perdiera el chalet 'Los gitanillos'. Fue en Marbella donde Lolita se casó con Guillermo Furiase, en una boda multitudinaria que acabó con los novios casándose de mala manera en la sacristía.
Lolita habló con Bertín de los momentos más difíciles de su carrera, cuando nadie la llamaba para trabajar. También de, justo lo contrario, cuando trabajaba y tenía que dejar su casa. "Lo que te pierdes, el tiempo que estás fuera de tu casa, te pierdes la infancia de tus hijos... A veces tienes, mucho trabajo, como ahora, que no me puedo quejar. Pero no se acuerdan de cuando no te llamaba nadie. Como dice Luis Mottola, que no te llamaban ni para insultarte".
Sin duda, lo peor es cuando no entra dinero en casa. Y Lolita pasó también por eso. En estos momentos en los que no hay trabajo y con dos hijos que mantener, Lolita tuvo que recurrir a su hermana Rosario. "He tenido que pedir dinero para comer y para vivir. Y para pagar la hipoteca. A mi hermana, claro".
Por suerte, aquellos momentos tan duros ya pasaron y ahora Lolita puede presumir de lo bien que le van las cosas profesionalmente. No para de hacer teatro y cuenta con la seguridad de trabajar en televisión como jurado de 'Tu cara me suena'. "Ahora no me puedo quejar. Estoy al día con Hacienda. Tengo trabajo y puedo pagar. Estoy de alquiler, como la mayoría de los españoles... Tengo salud, gente que me quiere muchísimo. Estoy trabajando en lo que me gusta, lleno los teatros, la gente me aplaude... No puedo pedir más", dijo Lolita.
Bueno, sí, un amor, que es lo que le falta. "Pero ya vendrá. Porque si también lo tuviera, esto ya sería, en fin, no sé cómo explicarlo. Sería la reina del Chantecler", dijo Lolita.