La idea fue de Joan Manuel Serrat y a todos les pareció una "locura" excepto a la principal implicada, que sucumbió a la oferta como hacen los locos: sin pensar. Bendita locura, debieron pensar muchos a la luz de los resultados. Porque Lolita Flores se ha dejado la piel para subirse a las tablas e interpretar a La Colometa, esa desgraciada que protagoniza 'La plaza del Diamante', novela de Mercé Rodoreda, y que le ha valido los primeros aplausos entusiastas.
La obra se estrenó el miécoles 24 con las entradas agotadas y la llegada de ilustres invitados de la talla del premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa. La cantante y actriz ha declarado que ni se ha leído la novela no ha visto la serie de televisión que protagonizaron en los 80 Silvia Munt y Lluís Homar y que popularizó la obra.
Lolita es instinto y así ha trabajado a las órdenes de Joan Ollé, con quien ha tenido sus rifirrafes. Pasional, entendía el papel de una manera y quería que el director lo aceptara. Así ha sido y la riqueza de la composición es digna de aplauso.
Tras un parón profesional, la hija mayor de Lola Flores protagoniza la adaptación teatral en forma de monólogo de Mercè Rodoreda en la sala pequeña del Teatro Español de Madrid.
Con todas las localidades vendidas, no faltaron a la cita, además del citado Nobel, Rosario Flores, que llegó junto a su pareja, Pedro Lazaga, su marido, el actor Pablo Durán, y la actriz Aitana Sánchez-Gijón.
Hasta el 23 de noviembre, quienes quieran disfrutar sufriendo con el dolor de la posguerra, Lolita lo interpreta desde dentro como pocos en 'La plaza del Diamante'.