Si ha habido un protagonista en la historia de amor y desamor de Lola y Diego ese ha sido Horus, su perro. Desde el principio de su participación en ‘La isla de las tentaciones’ Lola habló de lo importante que era para ella el perro y de lo mucho que temía no verlo más si finalmente su relación con su novio se terminaba. Incluso ayer, en la hoguera final de la pareja, el nombre de Horus salió a relucir. Tras decidir que iban a tomar caminos por separado, Lola le rogó a Diego que le dejara ver al perro, algo a lo que él accedió.