Lola ya lleva varias semanas viviendo en Playa Destierroy la situación ya puede con ella. La de León se defiende pescando pero tiene tanta hambre y tanta necesidad de azúcar que ha terminado comiéndose (literalmente) la crema solar. Pero no contenta con ello ha ido más allá incumpliendo una de las reglas de oro en 'Supervivientes': robar comida.

"¡Qué crudo! Esto de sobrevivir me está consumiendo la vida", se lamentaba Lola sin nada que llevarse a la boca.