'Conexión: Honduras' se ha marcado en la noche del domingo la sacudida de emociones más intensa de esta edición de 'Supervivientes'. El plató y la audiencia (como quedaba registrado en las redes sociales) se deshacía en lágrimas con la conversación telefónica protagonizada por María Teresa Campos y Edmundo Arrocet. Finalmente, la pareja daba una lección de amor verdadero expresando sus sentimientos en directo. La presentadora verbalizando todo lo que le produce su novio, tan intensificado con la distancia, y el cómico dejando que sus palabras deshagan el hielo de su corazón y destruyan su coraza.
A pesar de haber millones de espectadores presenciando el momento, la pareja de enamorados se aisló de todo lo que no fueran ellos dos. Edmundo no podía dejar de sonreír al escuchar a María Teresa y a ella se le agitaba la voz por poder estar cumpliendo un sueño al que se había estado tanto tiempo oponiendo, pero al que le tenía muchas ganas. Teresa le transmitía su preocupación, porque había decidido hacer un ayuno de dos días. "Estoy feliz de que estés viviendo tu sueño, pero no adelgaces más que me preocupas", pronunciaba con mucho cariño. "Ya sabes que yo soy superrelajado", la intentaba tranquilizar él.
En la cara del cómico se dibujó la sombra de preocupación cuando la periodista le dijo que desde que había estado ausente "han pasado muchas cosas" y le prometía que las sabría "cuando vuelvas". "Prefiero decírtelo cuando llegues aquí. Tus hijos y mis hijas han estado muy pendientes de mí y me han acompañado". La cara de Bigote cambiaba y esas palabras se convertían en uno de los golpes más certeros que acabaría destruyendo sus defensas.
El golpe de gracia, con el que acabaría por venirse abajo, lo asestaba María Teresa Campos expresándole su amor de la forma más sincera y tierna al final de la conversación: "Que sepas que nada ha mermado lo que siento por ti. Como yo no tengo incapacidad para sacar de mí los sentimientos, te digo adiós, te digo que te quiero mucho. Cuídate, te amo". Edmundo quedaba desarmado y haciendo mil esfuerzos por no mostrar sus sentimientos ante las cámaras. No podía mejorar la declaración de amor de su pareja, y su llanto ahogado se convertía en la respuesta más elocuente y certera.
Nagore Robles, la propia Carmen Borrego tenía los ojos brillantes y Sandra Barneda, con la voz emocionada por lo que acababa de presenciar, solo conseguía decirle a María Teresa Campos: "Eres una valiente. Me has emocionado".