Tamara Falcó (41 años) tiene tan claro lo que quiere para su gran día, su boda con Íñigo Onieva, como lo que no. De hecho, quizás esté más convencida de los notes, que de los síes. En su visita semana a ‘El Hormiguero’ adelantó algunas cosas que ya sabe a ciencia cierta que no van a pasar, por mucho que sus invitados le supliquen de rodillas. Y de ahí no hay quién la mueva.
“Ha dicho la diseñadora de tu vestido de novia que, cuando la gente lo vea, se va a caer del sofá”, le dijo Pablo Motos. “¡Pues espero que no! Se está dando más bombo del que esperaba, pero la verdad es que a mí mi vestido me encanta, me parece precioso. ¡Además no es tan raro! No creo que nadie se vaya a caer del sofá…”. Tamara Falcó no quiere estridencias para el look de su día, y apuesta por un diseño que ella califica de “bonito”, con el que está segura y satisfecha. Pero sus compañeros, al escuchar la promesa de sus diseñadoras, han empezado a elucubrar.
“Yo me he empezado a imaginar cosas rarísimas…”, le soltó su jefe. “¡En rosa! ¡En azul!”, apoyaba Juan del Val. Tamara torcía el gesto y le replicaba: ¡Pero de novia no! ¿En rosa y en azul? Nooo”. Y los colaboradores seguían insistiendo en el factor sorpresa, que ella cortó de raíz. Así que, tachemos de la lista looks y colores bizarros para la marquesa. Ella no irá al altar luciendo una bizarrada. Viniendo de una mujer como ella, clásica en grado superlativo, uno podría imaginárselo, pero ahora llega la confirmación de boca de la propia Falcó.
Tamara Falcó descarta bailar en su boda
“Lo que sí que creo que no voy a hacer es lo del baile que me propusisteis”. Tamara Falcó arrojaba por la borda la petición que le hicieron sus propios compañeros de realizar una coreografía junto a Íñigo, lo que despertó los ‘¡Nooo ¿Por qué?’, de todo el equipo, que ya se los imaginaban en modo ‘Aserejé’.
“¡Un baile coordinado es complicadísimo!”, explicaba Tamara a la mesa de colaboradores. “¿Sabéis lo que me ha costado aprenderme el que hacemos aquí antes de empezar? ¡Que no quedan tantos meses!”.
Cristina Pardo le echaba un cable. “Además ese día no te puedes esconder y poner en última fila para que no se te vea ¡Tienes que estar en el meollo!”. Así que descartadísimo. Tamara Falcó posee muchos dones, pero la coordinación no parece que sea su fuerte, al menos, por lo que ella misma cuenta.
A lo que no cierra la puerta de manera definitiva es a bailar el clásico vals junto a su ya marido, enigmática, dejaba caer un “quizás”, cuando Nuria Roca le preguntaba.
Todos los ‘síes’ de Tamara Falcó en su futura boda
Tenemos sí a diseño vasco, que lo pondrá la firma Sophie et voilà. Moda de vanguardia y alejada de la novia convencional. Líneas puras y minimalismo para crear una pieza para toda la vida y que envejezca bien con el paso de los años.
Tenemos sí a compañeros de cadena como los ya mencionados Pablo Motos, Nuria Roca, Juan del Val o Cristina Pardo. Amigos íntimos como las hermanas Finat o Juan Avellaneda, que está siendo fundamental a la hora de elegir look para el gran día.
Por supuesto sí al lugar del enlace, quizás lo que más claro tenía desde el principio. “La boda por supuesto será en El Rincón”, avanzó en enero, nada más conocerse la noticia. Es su palacio, heredado de su padre y será una manera de tenerle muy presente.
Y tiene también lista de bodas. Una recopilación de regalos que los novios desean que sus invitados les hagan y que ha levantado ampollas debido al precio de los artículos. La pareja ha escogido la tienda de decoración A-típica para que sus amigos y familiares escojan de su selecto catálogo aquello con lo que quieran contribuir a la nueva vida de estos enamorados. Lámparas por 1.200 euros, candelabros por 677 euros o mantas de puro cashmere por 677 euros. Siempre pueden juntarse entre varios para hacerle el presente. Bailes coordinados no, pero regalos conjuntos, todos.