Entre el plantel de profesionales del restaurante de ‘First Dates’, además de Carlos Sobera, hay una cara que nos resulta muy familiar. Ella es una de las camareras, alta, con gafas y con los labios siempre pintados de rojos. Simpática y resuelta, la hija de Elsa Anka, Lidia Torrent se ha convertido en uno de los Cupidos preferidos de la televisión.
La joven no es una recién llegada a la televisión. Antes de aterrizar en el programa de citas del momento, fue colaboradora de ‘El Debate’ de ‘GH’ y hasta participó en la edición 15 del reality como una infiltrada, sin revelar su verdadera identidad, y haciéndoles creer a los concursantes que era una más entre ellos y, según el ‘Supermaligno’ (esa figura que solo estuvo en esa edición) les podría garantizar un pase a la final.
Dado lo bien que se resuelve ante las cámaras, que no se amilana ante los conflictos y su ingenio, Lidia necesitaba otro espacio en el que desplegar toda su magia. Y en ‘First Dates’ lo está consiguiendo. Se ha convertido en una de las camareras, que, en ausencia de Sobera, ocupa su papel como distinguida metre del salón.
Con los 22 años recién cumplidos, asegura que jamás iría a una cita a ciegas, que su madre, Elsa Anka, le da mucha libertad y confianza y que ve ‘First Dates’ como un trabajo con el que costearse la carrera, como tantos jóvenes como ella hacen. Ella estudia Publicidad, Marketing y Relaciones Públicas, pero disfruta al máximo del proyecto que tiene entre manos, pues le resulta de lo más divertido el programa, además ha desvelado que se “implica cien por cien en las citas” hasta el punto que ha empezado a ejercer de casamentera con su propio entorno.