Los Reyes tienen varias tradiciones ‘sagradas’, aparte de las asociadas a unos monarcas, como es, por ejemplo, pasar la tarde del día de Reyes, el 6 de enero, con sus hijas y el padre de doña Letizia, Jesús Ortiz. Y eso fue lo que hicieron ayer: comerse el roscón en Pozuelo, nada de en Zarzuela.
Las cámaras de los fotógrafos pudieron captar la imagen de los Reyes, acompañados de sus hijas, Leonor y Sofía, en la tarde del 6 de enero llegando al domicilio del abuelo materno. Ortiz vive en Pozuelo y hasta allí se desplazaron Letizia y Felipe montados en su propio coche, con el Rey al volante, como es habitual verles en su vida privada, por ejemplo, conduciendo hasta el colegio de las niñas. Este evento tan familiar pertenece al espectro íntimo de los Reyes, y está fuera de la agenda real, pero, al ser toda una tradición a la que la familia Borbón Ortiz no falla un año, la prensa siempre está al tanto.
Por la mañana, los Reyes habían celebrado la Pascua Militar, su primer acto oficial del año, y, por la tarde, la dedicaron a un plan bastante más íntimo y familiar. Los rostros del matrimonio y de las niñas resplandecían de ilusión, encantados por poder pasar esta tarde de merienda y regalos en casa del abuelo Jesús.