Letizia, sin palabras ante el inoportuno comentario de una anciana

La reina hace gala de una gran rapidez de reacción y buen talante ante un tema peliagudo: la edad

Actualizado a 25 de abril de 2019, 16:33

El peor trago posible. La reina Letizia acudía el pasado jueves a un acto institucional en Lerma, Burgos, y acababa viviendo uno de los momentos más vergonzosos de los últimos tiempos. En un gesto espontáneo, la reina se acercaba al público que se congregaba a las puertas del Monasterio de la Ascensión y comenzaba a entablar una conversación con una pareja de ancianos. Lo que no se imaginaba era la respuesta que iba a recibir por su parte...

Reina Letizia

Nunca hubiera podido imaginar lo que iba a pasar en algo tan cotidiano como acercarse a hablar con una pareja de ancianos en plena calle. La reina Letizia, como suele hacer en los actos, ha querido tener un gesto cómplice con los presentes, aunque el resultado no ha sido el que pensaba.

Espontánea y cercana

Cada vez que Letizia aparece en público, la curiosidad hace que el público corra a reunirse a su alrededor. Numerosos espectadores que no quieren perderse ni un gesto, ni un detalle de la monarca. Claro que esto, a veces, es peligroso.

Anécdota en Lerma

La reina acudió recientemente a la localidad de Lerma para inaugurar una exposición de arte sacro. Su visita, como es natural, causó un gran revuelo y congregó a un nutrido grupo de curiosos y admiradores de la monarca, que decidió dotar de distensión este acto social.

Momento impagable

Letizia quiso agradecer a los ciudadanos el respeto y cariño que le estaban transmitiendo con su presencia y sus cálidos aplausos acercándose a hablar con ellos. 'Sálvame' ha emitido unas imágenes impagables de la reina captadas por la cámara del móvil de un testigo.

Tema peliagudo

Doña Letizia se acercaba a estrechar las manos del público y se paraba a hablar con un matrimonio anciano. Todo el mundo sabe que hay temas adecuados para romper el hielo, como el tiempo o lo bonito que es, en este caso, Lerma. Sin embargo, la reina decidía sacar el tema de la edad, un asunto que definitivamente se puede volver peliagudo. Y así ocurrió.

A vueltas con la edad

"¡Qué matrimonio tan mayor, pero tan bien! Aquí en Lerma viven ustedes muchos años. Con 93 años hay que dar gracias", le decía Letizia a su interlocutora, además, desvelando su edad.

Una conversación nada inocente

No sabemos si por coquetería o por pura inconsciencia espontánea, la mujer entraba al trapo y le preguntaba a la reina por su edad. "Yo tengo 46 años", contestaba despreocupada Letizia, sin darle mucha importancia ni a la pregunta ni a su respuesta. Total, era un distendido intercambio de frases.

Sinceridad inconsciente

Pero nunca, cuando se trata de asuntos referentes a la edad, es distendido ni inocuo ni inocente, como ha podido comprobar la esposa de Felipe VI. "Yo te echaba muchos más", le contestaba la anciana a bocajarro. Letizia intentaba disimular su sorpresa, su cara de circunstancias y su contrariedad por la sinceridad de su interlocutora.

Curtida en mil batallas

¿Y qué respondes a eso cuando eres reina, reina, no solo reina de tu casa? Haciendo gala de una rapidez de reflejos y paciencia que ya quisieran muchos, Letizia ponía fin a la conversación con un educado: "Muchísimas gracias. Cuídese señora". Definitivamente, doña Letizia está curtida en las peores experiencias...