La dirección de ‘Supervivientes 2017’ puede dejarse de disimular: les hemos descubierto. Leticia Sabater no es ninguna concursante, es una presentadora infiltrada entre los participantes. La de la ‘Salchipapa’ consigue sonsacar los mejores titulares a sus compañeros, convirtiéndola en la auténtica ‘alma mater’ de la edición.
Ella y solo ella ha conseguido que Gloria Camila raje lo más grande de los enemigos de su familia. Sabater sabe muy bien hacerse la despistada, la que no se entera, pero es más larga que un día sin pan. Con gran inocencia, pregunta aquello que el espectador querría oír. Es su voz en el concurso. Después de conseguir que la hija de Ortega Cano despotricara de María Teresa y Terelu, gracias a un jueguecito de lo más ‘cándido’ ha logrado que esta y Janet pongan a parir al resto del grupo. Sabater proponía una etiqueta como “el concursante más sucio” y sus compañeras debían nombrar aquel que creían que lo era. El más sucio (según ellas, Bigote), el que menos se moja (Bigote y Juan Miguel), el más chulo (Kiko y José Luis)… vamos, que con este juego para matar el tiempo lo que estaban era cortando un traje a cada uno de sus compañeros de reality.
No nos extrañaría que, una vez finalizada la edición, la organización anunciara que no había tres conductores del reality sino cuatro: Jorge Javier, en plató, Sandra Barneda, en los debates, Lara Álvarez, en Honduras, y Leticia Sabater infiltrada entre los concursantes. Que alguien le pague un plus.