La audiencia escogió que Leticia Sabater tomara el relevo de Janet como zombie de ‘Supervivientes’. Vale que no se hará esos maquillajes a lo troll de ‘David el Gnomo’, pero la cantante está muy a la altura de lo que el programa esperaba de ella. Aunque acabe sancionada...
El papel del zombie, por si no estabais al tanto, consiste en hacer pequeñas jugarretas a sus compañeros: les puede robar comida y otros enseres, pero jamás hablar con ellos. Tiene que avisar de su presencia, pero nunca comunicarse con estos. Pues la primera en la frente, porque ya ha desobedecido esta norma con Paola, una de sus archienemigas, lo que la ha hecho acabar sancionada.
Leticia ha cogido con muchas ganas su papel de zombie, pues asegura tener 'sed de venganza', pero sus compañeros están hartos de sus bromas. Sabater se ha ido haciendo con un suculento botín en el que hay muchas más cosas aparte de comida. A saber: el bañador de Iván, las sandalias de Paola, el fular de Bigote. Y por ahí sí que no ha pasado el novio de María Teresa Campos. Arrocet se ha agarrado un importante cabreo al ver desaparecido su objeto personal que había sido regalo de su hermana, enferma de cáncer para más señas. Al verlo derrotado, Leticia ha demostrado que el zombie no es tan malo como lo pintan, y ha escuchado al corazoncito que aún late en su pecho. Ha corrido a devolvérselo y los dos han firmado la paz con un bonito abrazo, “eres una buena zombie”, le ha dicho el humorista.
El momento más delirante de la noche también nos lo procuró la creadora de ‘La Salchipapa’. En plena prueba de recompensa que pensó para ella el concurso, Leticia se ha ido entreteniendo en celebrar cada victoria con Naud, uno de los ayudantes del reality que debía enseñarle la correcta pronunciación de las palabras que Sabater debía pronunciar. Ella ha conseguido su comida, pero, sobre todo, se ha llevado al palafito ‘un filetaco’ que no entraba en el menú…