Bella, lectora voraz, avanzada a su tiempo, inconformista y con más pretensiones que las de ser la ‘mujercita’ del guapo del pueblo, Gastón. Hasta ahí parece la descripción de un personaje femenino completamente moderno, pero a Leticia Dolera, ferviente luchadora por la igualdad de sexos no se lo parece. Para ella, la historia de ‘La Bella y la Bestia’ esconde un mensaje que nada tiene que ver con un pensamiento feminista.
“¿Así cómo sería? Ella le encierra y le trata mal, pero él igualmente se enamora”, pregunta la actriz y directora tras colgar una ilustración en la que los dos personajes tienen cambiados los roles. La creadora de ‘Requisitos para ser una persona normal’ nos ofrece un prisma diferente con el que cuestionarnos una historia que parecía incuestionable. El dogma del amor, de que la belleza está en el interior, que canta la Señora Potts. Pues todo eso se tambalea con la elección de palabras que hace esta intérprete que ha trabajado con la mujer que pone voz a la tetera en su versión ‘humana’, Emma Thompson.
Muchos de sus seguidores remarcan el ‘Síndrome de Estocolmo’ del que parece presa la protagonista, quien privada de su libertad, aquello que es lo más preciado para un ser humano, acaba enamorada de su captor. Eduardo Casanova le responde que le gusta mucho más esta versión en la que ella es quien ejerce su fuerza física, le anula y él no puede evitar acabar suspirando por ella.
Otros usuarios le recuerdan que la historia es solo fruto de la época en la que fue escrita. Bueno, a esas personas también convendría decirles que toda esta serie de cuentos se escribían para aleccionar a niños sobre unos temas en concreto, en este caso, a niñas a contraer matrimonios concertados con señores mayores, y a que descubrieran que la belleza está en el interior… ¿o era el terror?