Tras su triste y desoladora despedida del F.C.Barcelona, Leo Messi ha puesto rumbo a París para emprender una ilusionante andadura en el Paris Saint Germain donde se reencontrará con viejos amigos como Neymar, Di María y también enemigos íntimos (desde el punto de vista futbolístico) como Sergio Ramos, quien ya está perfectamente instalado en la capital francesa.
El futbolista aterrizaba en París pasadas las 2 de la tarde arropado por su mujer, Antonella Roccuzzo. Esta decisión implica un cambio radical en la vida no solo del delantero argentino sino también en la de su mujer y sus tres hijos: Thiago, Mateo y Ciro. "Con la familia como base saldremos a la cancha otra vez, más fortalecidos que nunca… Vamos juntos hacia donde sea, pero siempre hacia adelante!", escribía la argentina hace solo unos días, gesto que refleja que siempre seguirá sus pasos y será ese apoyo incondicional.
Por lo pronto, la estancia de la familia Messi en París se alargará, al menos, dos años (con opción a un tercero) y es que ese es el tiempo de contrato que el PSG le ha ofrecido al futbolista con un sueldo aproximado de 50 millones de euros anuales.
Nueva vida en París
La mudanza es inmediata. Messi y Antonella no han tenido tiempo de pensar dónde iniciarán esta nueva etapa pero no les faltarán los consejos de buenos amigos como Neymar, con quien coincidió en el Barça. Una de las opciones sería la exclusiva zona de Neuilly-sur-Seine, uno de los barrios más prestigiosos y lujosos de la capital donde tendrá de vecinos a muchos compañeros de equipo. El colegio de sus hijos sería otro de los temas importantes a tratar en las próximas semanas. La pareja estaría buscando un centro bilingüe para favorecer a la evolución de los más pequeños. Después, no les faltarán los planes en familia lejos de Barcelona.
A diferencia de Pilar Rubio, que tiene una agenda marcada por sus compromisos profesionales en España, Antonella puede seguir al frente de sus negocios desde la capital francesa por lo que no tiene de qué temer. La prensa francesa ha recibido con los brazos abiertos a la familia Messi... Se cierra una etapa pero se abre otra cargada de ilusión.