Leire Martínez revela el motivo por el que tuvo que recurrir a Servicios Sociales

Su abrupta salida de 'La Oreja de Van Gogh' llevó a Leire Martínez (45 años) a la primera línea de actualidad. Aunque en un principio la artista optó por guardar silencio, no dudaba en aceptar la propuesta de Mtmad para hacer un recorrido a las luces y sombras de su vida con la ayuda de la psicóloga Andrea Vicente. 

Pocos saben que Leire tuvo que hacer frente a una infancia y adolescencia complicada marcada por el divorcio de sus padres. Una situación que desembocó en el distanciamiento con su progenitor, un deterioro que la llevó a tomar la decisión más difícil de su vida. A los 18 años abandonó la casa familiar. "No podía seguir en esa situación. Empecé a perder peso, entré en depresión...", recuerda. 

"Adopté un rol con mi padre de mamá, de cuidadora, cuando no me correspondía. Crecí con la sensación de que mi padre era una persona débil a la que había que proteger", asegura la cantante. Una situación muy dolorosa que le ha marcado para siempre. 

Fue entonces cuando Leire decidió acudir a los Servicios Sociales en busca de ayuda. Pero tal y como cuenta la artista, la respuesta no fue la esperada. "La asistenta me dijo que no tenía signos suficientes de sufrimiento", aseguraba con los ojos repletos de lágrimas. Una puerta cerrada que la dejó en una situación de desamparo total y absoluta. "¿Y a mi quién me ayuda?", se repetía en ese entonces. 

Ahí empezó una aventura que le llevó a convivir con un matrimonio de vecinos que necesitaba ayuda en casa, una experiencia inolvidable que le hizo sentir especial para alguien. "Ese fue el comienzo de mi curación. Estoy tan agradecida. Han sido claves en mi vida. Nunca les pedí nada y me lo dieron todo, era una más de la familia", aseguraba sin poder evitar romper a llorar. 

Aunque de todo eso han pasado muchos años de sufrimiento, Leire Martínez afirma que aunque le ha costado mucho, ha aprendido a perdonar. 

Leire Martínez habla por primera vez de su salida de 'La Oreja de Van Gogh'

Tras 17 años como vocalista de 'La Oreja de Van Gogh', Leire abandonaba el grupo de un día para otro. Una noticia completamente inesperada que ponía el foco de manera inevitable en Amaia Montero. 

"La decisión ha sido dura y difícil pero llega después de mucho tiempo de reflexión y profundas conversaciones en las que no hemos conseguido acercar nuestras diferentes maneras de vivir el grupo", citaba el comunicado que Leire optó por no firmar, un detalle que dejaba entrever la desconformidad de la cantante con su salida. Una mala relación que ha generado una gran controversia entre los fans del icónico grupo. 

"Si alguien cree que en 17 años de convivencia todo ha sido maravilloso... El sentido común te dice que si no he firmado ese comunicado es que no estaba de acuerdo", admitía Leire en Mtmad. Eso sí, ha preferido no entrar a valorar cómo ha sido su experiencia para no afear lo que para ella ha sido un recorrido inolvidable. "Si hablo se van a generar muchas cosas feas. Muchas veces he tenido esa sensación de que no han sabido quererme", ha reconocido.

Respecto a sus continuas comparaciones con Amaia Montero, Leire si ha querido dar un golpe sobre la mesa para dejar claro que "Amaia y yo nunca hemos sido amigas, hemos sido compañeras". Y sentencia: "Amaia no tiene nada que ver en lo que ha ocurrido de puertas para dentro en este grupo, que la dejen tranquila. Yo no soy rival de nadie y no voy a formar parte de la guerra de otros". Con estas declaraciones, la artista pretende zanjar de una vez y por todas la polémica y adelanta que seguirá adelante con su carrera musical en solitario porque es su gran pasión.