A Laura le envuelve un gran hermetismo desde que el pasado 5 de agosto Daniel Sancho (29 años) confesara haber matado y descuartizado al cirujano colombiano Edwin Arrieta. Aunque tal y como contaron desde el programa 'Y ahora Sonsoles' la joven quiso viajar a Tailandia para ver cara a cara al joven chef, su familia se lo prohibió para evitar que fuera salpicada por el escándalo.
El círculo íntimo de Laura la ha protegido desde entonces. Tanto, que la joven habría dejado de trabajar y habría abandonado su casa para poner rumbo a una segunda residencia familiar donde ha estado instalada desde entonces para evitar que las cámaras captaran alguna imagen suya. Pues bien, a juzgar por su último movimiento parece que la que fuera novia de Daniel Sancho no está escondida y mucho menos recluida.
Tal y como publicó Informalia, Laura fue vista este fin de semana junto a un grupo de amigos mientras disfrutaba del popular festival El Jardín de las Delicias en Madrid. La joven se lo pasó en grande y sigue viviendo en el céntrico Paseo de la Habana, aunque también es habitual verla por Navacerrada, donde está ubicada esta segunda residencia.
Daniel Sancho llamó a Laura tras confesar el crimen
Laura fue una de las primeras personas con las que Daniel se puso en contacto desde Tailandia. Se ha especulado mucho sobre el tipo de relación que mantenía el chef con Edwin Arrieta, algo que dejaría a la que entonces era su novia en una situación muy complicada.
Lo cierto es que en el momento en el que se produjo el asesinato, Daniel y Laura no estaban atravesando su mejor momento. Sin embargo, fue a ella a quien llamó desde prisión para pedirle perdón, contarle su versión de los hechos y alentarla a que siguiera con su vida, una conversación que provocó un fuerte impacto emocional, tanto que según se ha publicado necesitó de ayuda profesional.
Toda la verdad sobre Laura, la misteriosa novia de Daniel Sancho
Laura tiene 28 años y pertenece a una prestigiosa familia de empresarios que cuentan con varios concesionarios de coches de lujo. "Es hija y sobre todo es nieta de una figura muy importante del mundo del automóvil en España", contaban en 'Y ahora Sonsoles'. El caso de Daniel Sancho ha colocado a esta joven en el punto de mira, y cada día son más los detalles que se conocen de ella.
En el programa presentado por Sonsoles Ónega se ha contado que nunca fue buena estudiante y ha tenido una adolescencia bastante rebelde, todo ello provocado por la muerte prematura de su padre cuando tenía solo 4 años. Desde hace años trabaja como comercial en la empresa familiar y es una habitual de la noche madrileña. Ahora, el objetivo de Laura es retomar la normalidad lo más lejos posible del escándalo de Daniel Sancho, quien sigue en prisión preventiva hasta que el próximo mes de enero de comienzo el juicio por el que podría ser condenado a pena de muerte.