Laura Matamoros asusta a sus seguidores: "Creo que tengo contracciones"

La hija de Kiko Matamoros se somete a una intensa prueba junto a su amiga Marta, mujer de Fonsi Nieto, en su canal de 'Mtmad'

Bueno, lo que no esté dispuesta a hacer Laura Matamoros... ¡Es toda una valiente! Además de enseñarnos sus rutinas, la evolución de su embarazo o sus trucos para estar siempre perfecta, la ganadora de GH VIP ha decidido unirse al mundo de los retos. Ahora, gracias a su canal de Mtmad, hemos visto una de sus facetas menos conocida -y eso que estuvo en Supervivientes-. ¿Se atreverá a ponerse el mundo por montera? Pues claro que sí. Y para eso ha contado con la ayuda de su íntima amiga Marta...

Laura Matamoros ha decidido sorprendernos. Y para ello se ha organizado una prueba muy divertida para los que estamos en casa viéndola, pero muy poco agradable para las que tienen que realizarlo. Se trata del viejo juego de taparse los ojos y adivinar lo que se esconde en una caja solo con el tacto. “No quiero cosas vivas”, advirtió Laura antes de empezar pero, por supuesto, no le hicieron ningún caso. Con los ojos vendados y la inestimable ayuda de su amiga Marta, mujer de Fonsi Nieto -para más datos-, se lanzó a la aventura.

Por turnos, Laura y Marta fueron tratando de adivinar lo que se escondía en la caja con muy poca paciencia y muchísimos nervios. ¡No es para menos! ¿A quién le gusta tocar una oreja de cerdo sin saber que se trata de una oreja de cerdo? A nosotros mejor que no nos llame para la próxima que somos un poco cobardicas... El problema fue que el juego se fue animando, el estrés se adueñó de las participantes y casi tenemos un susto en directo.

Creo que tengo contracciones”, llegó a afirmar Laura en uno de los momentos de máxima historia. Por suerte, no fue más que una consecuencia derivada de las risas. Pero, cuidado, ¡que no queremos tener que ir corriendo al hospital! La hija de Kiko Matamoros ya nos ha dicho que se pensará lo de volver a los retos en su canal y estamos ya asustaditos perdidos. Ojalá todo esto se quede en una ocurrencia por el día de los inocentes. ¡Ojalá! ¡Laura, que te queremos sana y salva!