Laura Fa habla como nunca de su marido: "Hemos pasado mil crisis, pero aún estamos aquí"

La colaboradora de 'Sálvame', Laura Fa, ha roto su regla de oro al hablar largo y tendido sobre su marido, con quien lleva casada desde 1995

Gloria Fernández
Glòria Fernández

Redactora de Lecturas.com

Laura Fa collage

Es uno de los rostros imprescindibles de 'Sálvame'. Se lo ha ganado a golpe de profesionalidad, informaciones jugosas y plantando cara hasta al mismísimo Kiko Matamoros, si hace falta. Laura Fa se ha ganado el corazón de los espectadores después de que consiguiera su disputada silla en aquel mítico 'Sálvame Snow Week' de 2016. Ha pasado un océano de tiempo desde entonces, pero la vida personal de Laura Fa sigue siendo, en muchos aspectos, un enigma. La periodista de 48 años es de las que ha sabido mantener los focos alejados de su vida familiar al lado de su marido, con quien tiene un niño y una niña que son su mayor orgullo. En una reciente entrevista para el programa XL de Catalunya Ràdio, Laura Fa se sincera sobre su vida en pareja, los obstáculos a los que se ha enfrentado su matrimonio pero, sobre todo, el gran equipo que forman desde que en 1995 se cruzaron sus caminos y surgió la chispa entre ellos.

Laura Fa se sonroja al hablar de cuestiones tan personales como su vida con su marido, un ingeniero dos años menor que ella con quien comparte la vida desde hace casi dos décadas. No está acostumbrada a ser ella la que está al otro lado del cuestionario pero, aún así, generosa, habla con naturalidad de su faceta más desconocida, también reconociendo que, siendo un rostro mediático, es normal que despierte curiosidad más allá de los platós.

Laura Fa, orgullosa de su familia

Su matrimonio es un claro ejemplo de respeto, dar espacio y regar el amor, entre AVES, puentes aéreos e intensas jornadas de trabajo para conseguir las mejores informaciones. "Lo de estar yendo y viniendo a Madrid, han sido estos últimos diez años, y sí que ayuda [a la convivencia], pero también tienes que organizarte muy bien, porque a veces te toca anular planes, porque me toca ‘Deluxe’. Esto lo tienes que trabajar mucho, porque puede afectar, pero sí que es verdad que empezar jóvenes es una ventaja", reconoce satisfecha.

Laura ha respetado en todo momento el deseo de su marido de continuar siendo una persona anónima. Un detalle que, hasta cierto grado, le hace gracia: "Le digo: ¡Jo, parezco madre soltera!". Él no le permite ni siquiera compartir una imagen suya ni un posado romántico. Apenas le ha sacado de espaldas para celebrar su aniversario de pareja. "Me enfado mucho con él, porque no me deja que lo ‘cuelgue’ ni en las redes sociales y se esconde, porque le da vergüenza", bromea.

"Hemos pasado mil crisis"

Un detalle sin importancia cuando habla de los verdaderos obstáculos que han puesto a prueba su unión: "Hemos pasado mil crisis, mil mierdas como muchas parejas, pero aún estamos aquí". Laura Fa afirma tajante que la solidez de su relación se lo ha "currado", pero eso no le impide hablar con naturalidad de un escenario en el que el matrimonio llegara a su fin. "Quiero creer en la posibilidad de que si él o yo nos marchamos será con nuestro dolor, porque nos hemos enamorado, no es que tengamos que continuar porque es lo que toca… (...) Yo, por ejemplo, no viviría con nadie más, con ningún otro hombre, porque no le aguantaría. No me planteo tener ahora primeras citas con otro hombre, porque la verdad es que he tenido suerte, qué quieres que te diga", señala espontánea.

Miedo a ir a 'Supervivientes'

La pareja se organiza a la perfección y se reparten las tareas de cuidado de sus hijos: "Viajando tanto como viajo no tengo el problema de algunas mujeres a las que se les pregunta: ¿Y qué haces con tus hijos? Pues están con su padre. Se apañan y ni me preocupo". A pesar de todo, no puede evitar sentir temor a ir a 'Supervivientes', una posibilidad que ha estado encima de su mesa y que, por el momento, no ha aceptado. "He tenido un conflicto: ¿Qué hago? ¿Voy o no voy? Esa duda que te asalta…". Y remata entre risas: "Me dice [refiriéndose a su marido]: "Mira, tú ves, pero si te mueres allí, no iré a buscar el cuerpo. Ni apareceré, no quiero saber nada. Entonces, claro, me coge un poco de agobio". La presión mediática también le ha pesado a la hora de aceptar ir a Honduras, aunque relativiza: "Me da miedo que, dedicándome a lo que me dedico, pierda mi intimidad. Trabajando en el mundo del corazón podría entender que pueda interesar quién es mi marido".