Laura Fa ha abordado este miércoles un nuevo reto profesional. Nerviosa, ha asumido la enorme responsabilidad de 'sustituir' a Jorge Javier Vázquez durante la primera hora del programa. De esta manera, se ha estrenado como presentadora de 'Sálvame Limón' hasta que el conductor oficial del espacio se ha incorporado al 'Naranja', al borde de las 17h.
Laura Fa no solo cuenta desde ahora con un nuevo reto superado, sino que ha pasado a engrosar la lista de presentadores 'suplentes' del magacín vespertino de Telecinco. Como la semana pasada, y siguiendo los pasos de Rafa Mora, quien venía desde hace tiempo persiguiendo esta oportunidad, la periodista ha visto cómo el azar la ha escogido para ser la máxima responsable ante las cámaras durante este corto lapso de tiempo (aunque puede que para ella se haya convertido en una eternidad).
La voz de Jorge, que retumbaba por todo el plató, revelaba que el directo de esta tarde iba a correr a cargo de una de sus colaboradoras. Dado que Kiko Hernández y María Patiño "ya son presentadores de propio derecho", la misión estaba en juego y se enfrentaban a ella Belén Esteban, Raquel Bollo, Chelo García-Cortés y Laura Fa.
Kiko pasaba una bolsa negra de la que sus compañeras han ido extrayendo una bola con el rol que iban a jugar en la próxima hora. La regla era clara: o presentaban o no. De una en una iban revelando el mensaje que escondía la bola que habían sacado. Belén, Raquel y Chelo recibían el mensaje "No presentas". Laura, con las manos temblorosas, desvelaba el papel que le tenía reservado el programa.
Siendo cada vez más consciente que iba en serio, y ya con la experiencia de haberse puesto al frente de 'Cazamariposas', Fa se ponía el pinganillo para recibir las órdenes del director y tomaba la batuta. Primero con cierta inseguridad, pero poco a poco ha ido ubicándose y mostrándose menos titubeante dando paso a los vídeos, dirigiendo los primeros debates y realizando el resto de tareas que vemos a diario en Paz Padilla, Carlota Corredera o el propio Jorge Javier. Sus compañeros tomaban de buen grado la suerte que había tenido la periodista, la vitoreaban y bromeban: "Laura, siempre que te quejas que no te dan palabra, ahora puede hablar todo lo que quieras ahora".