Laura Escanes revela sin querer el motivo de su ruptura con Álvaro de Luna

Laura Escanes ha reflexionado sobre cómo era su vida en pareja y sin darse cuenta ha contado el motivo de su ruptura

Adrián López
Adrián López

Redactor digital de Lecturas

Laura Escanes y Álvaro de Luna
Instagram @lauraescanes

El pasado octubre Laura Escanes (27 años) confirmó tras semanas de rumores que su relación con Álvaro Luna (29 años) había llegado a su fin. Intentando superar este complicado momento y después de haberse comprado un perro para que le haga compañía (lo ha llamado Rock), la influencer tiene claro que lo más importante es su hija Roma, su familia y sus amigos. Pero esta etapa de cambio le ha provocado problemas para dormir, razón por la que ha hecho una preocupante reflexión en la que se lamenta por todos aquellos que están o han estado a su lado por si se han visto condicionados por su culpa: "Insomnio... 1:31 y me he puesto a pensar en mi vida. Hacía una reflexión con unos amigos y siento que con la edad que tengo... 27... estado civil: divorciada, una hija... siendo conocida y la poca privacidad que hay a veces... siento (aunque para mí no es así) que esas mochilas que forman parte de lo que soy y de mi vida... pesarán siempre mucho a cualquier persona que se acerque a mí", comienza expresando la ex de Risto Mejide. 

"Como que alguien ve todo lo que significa conocerme y huye de eso. Asusta. Huye de mi vida para no complicársela. Porque es mucha carga y no le corresponde o porque se le hace grande, porque tal vez es mejor con alguien que no haya tenido hijos previamente, porque ya vengo quemada... yo qué sé. Y lo entiendo", escribe Laura en sus redes sociales sobre lo que cree que ha pasado para llegar a esta situación en la que se encuentra. "Es una reflexión sin más que he compartido muchas veces con amigas mías en situaciones similares y que estoy segura que muchas de vosotras también lo habéis sentido algunas vez... 1:35 y aparece nuestra amiga llamada CULPA en mi cabeza y me hace sentir pequeña y en fin... la vida", relata. "Cuando consigo localizar esa vocecilla que me intoxica, soy consciente de la suerte que tengo. Pero bueno, esto es una realidad de lo que siento a veces como mujer separada, con una hija y haciendo su camino... siempre para arriba aunque a veces cueste", concluye. ¿Ha salido entonces huyendo Álvaro al darse cuenta de todo lo que conlleva tener una relación con Laura? ¿Está diciendo Escanes que todas las aristas de su vida han asustado al cantante? 

Laura además ha asegurado que en estos momentos de su vida no necesita tener pareja para completar su felicidad. De hecho, en una ronda de preguntas a sus seguidores la infuencer cuenta que a pesar de que cree que compartir la vida con alguien es precioso lo cierto es que ahora mismo no es prioritario. "Tener planes a futuro, motivaciones, planear cosas juntos, compartir los éxitos del otro, tener a tu pareja en los momentos difíciles... Creo que es precioso. Pero si lo que preguntas es si soy feliz al completo independientemente de tener o no pareja, soy muy feliz y estoy disfrutando mucho de todas las cosas buenas que me pasan, que no son pocas. Es un año inmejorabe profesionalmente, la verdad", explica Escanes. 

Además, entre todas estas confesiones, la influencer se ha sincerado sobre los problemas de salud mental y ha contado a sus seguidores que va a terapia desde hace aproximadamente tres años. "Algunas temporadas más seguidas que otras. A veces más espaciadas pero siempre presente. Y ahora después de tanto tiempo en algunas reflexiones y mi manera de pensar veo parte del trabajo hecho me hace sentir orgullosa", cuenta. 

Laura Escanes y sus extrañas palabras en redes

La semana pasada Laura compartía un vídeo en su cuenta de Instagram en el que se le puede ver tumbada en la cama y con un divertido filtro en la cara, imágenes que generaron muchísima controversia por las palabras elegidas por la famosa influencer. En este se puede ver a Escanes hablando bastante bajito mientras recitaba lo siguiente: "Has vuelto a demostrarme. Que te la pela todo. Que estoy cabreada. Y sigues sin decirme nada. Que te la pela absolutamente todo, ¿vale? Con lo cual, estás respondiéndome con tres frases de mierda. Viendo cómo estoy. Sabiendo que lo has hecho tú mal, ¡pedazo de imbécil! Que no lo he hecho yo, que lo has hecho tú. En vez de llamarme. En vez de pedirme perdón. Las veces que haga falta. Me dices algo, me voy a vestir. ¡Te vas a la mierda! Y ahora si que no voy a hacer nada. No voy a hacer nada, no voy a hacer nada. Y ahora si que no voy a hacer nada. No voy a hacer nada, no voy a hacer nada". ¿A quién iba dedicado este mensaje?