Laura Escanes lo tiene claro: nadie toca, tontea, le pide el teléfono y un largo etcétera de cosas que impliquen un mínimo contacto con el hombre con el que va a subir al altar. Risto Mejide es 'suyísimo' y como buena leona 'marca' todo lo que considera parte de su territorio.
Como cada noche de 'Got talent', la modelo se había acomodado frente a la tele como la más entusiasta fan del programa para ver a quien ella considera el mejor miembro del jurado. Le tocaba el turno a Mar Gabarre, la arpista que había impresionado a Risto en un programa anterior y a quien el publicista le prometió darle su teléfono para ayudarle en su carrera artística, ganara o no el concurso. Mar no tuvo la suerte de dejar la misma huella ni en Mejide ni en el resto de miembros del jurado y no pasó la eliminatoria. Pero, ni corta ni perezosa, le recordó al que se había ofrecido para ser su benefactor y le pidió el teléfono.
Risto echó balones fuera y le dijo que se lo daría la producción del programa (¿lo habrá conseguido? Esperamos salir de dudas y saber si el presentador de 'Chester in love' ha cumplido con su promesa). Sin embargo, esta especie de 'cobra' del jurado a la arpista no fue lo que captó toda la atención del momento. Paralelamente, Laura Escanes, que estaba pendiente de todo lo que pasaba en pantalla, lanzó un mensaje breve, pero cargado con toda la intención. "Que espere sentadita jeje", escribía con mucho sentido del humor. Escanes arrancaba las risas entre sus seguidores con esta forma tan ingeniosa de 'marcaba' su territorio, como mucho le comentaron. El resto de tuiteros que habían interceptado su respuesta le dijeron que podía respirar tranquila, dado el poco entusiasmo que había mostrado el que pronto será su marido en dar su teléfono. Definitvamente, con un carácter tan fuerte como el de Laura, estamos seguros que no habrá nada ni nadie que le arruine su gran día.