Laura Escanes, su empresa, casa y redes: las cifras que demuestran su solvencia más allá de sus parejas

No es ninguna novedad decir que Laura Escanes (27 años) es una mujer independiente, pero cabe recordarlo justo cuando acaba de romper con quién ha sido su pareja los últimos meses, el cantante Álvaro de Luna (29 años). Son muchas las personas que a través de redes le están preguntando cómo se encuentra tras lo sucedido, y otras las que la tachan de ‘pobrecita’ por esta relación aparentemente fallida.

Y lo cierto es que, aunque el noviazgo haya sido breve, ella continúa siendo una mujer exitosa en su trabajo, en su papel de madre y en su vida en general, el único cambio es que ahora no tiene una pareja con quién compartir el día a día. Y se habla de ‘aparentemente fallida’ porque lo cierto es que ninguno de los dos implicados ha confirmado la ruptura, y aunque parece que, si hay una distancia, nadie sabe si será definitiva o si lograrán arreglar las diferencias que hayan surgido y seguir adelante.

Pero sea como fuere, y sin importar el rumbo que tomen los acontecimientos en este sentido, Laura tiene mucho en lo que centrarse. Hace más de ocho años que se dedica profesionalmente a las redes sociales, en Instagram tiene casi 2 millones de seguidores, 1 millón en TikTok y casi 500.000 en su canal de Youtube aunque hace años que lo mantiene inactivo.

A esto hay que sumarle que después de estrenar su podcast junto a su entonces marido, Risto Méjide, arrancó uno en solitario ‘Entre el cielo y las nubes’ en Pódimo, que ya va por la segunda temporada, que durante este año ha participado en El Desafío, y ahora acaba de comenzar en ‘La Travessa’, un nuevo reality de TV3 en el que se estrena como presentadora. Actividades que seguro le reportan un buen número de ceros a final de mes, sobre todo teniendo en cuenta la única referencia concreta que tenemos, y es que ella misma confirmó en una entrevista que por un post de publicidad con una foto cobra un mínimo de 5.000 euros. Casi nada.

Y por si todos estos proyectos no fueran suficientes, ella a principios de este año quiso ir un paso más allá y dio de alta su propia empresa. Fue concretamente en el mes de febrero, se llama ‘La tita comunicación SL’ y según datos del Registro Mercantil está domiciliada en Madrid, con un capital social de 3.000 euros, el mínimo imprescindible, y con un objetivo muy concreto: “servicios de representación de medios de comunicación”.

Algo que, a nadie extraña, puesto que desde hace tiempo ella no forma parte de ninguna de las grandes agencias que representan a los influencers, si no que trabaja en solitario con su propio equipo y su representante es Ari Bueno, una de sus mejores amigas y quién la acompaña desde que comenzó. Por ahora todo lo que se sabe es que ella es la administradora única de esta sociedad, pero no es posible consultar sus cuentas debido a su reciente creación.

Pero no es su única empresa, pues aún forma parte, como administradora solidaria de ‘Tuyyoqué Studio SL’ junto a Risto Mejide, es la empresa a través de la que registró su propia marca, ‘Laura Escanes’ y a día de hoy su figura sigue siendo la misma dentro de la estructura corporativa que cuando estaban juntos, aunque lo cierto es que la propiedad le pertenece a él puesto que tiene todo el accionariado a través de su empresa de publicidad ‘Before Share SL’. También a través de ella se gestiona su salón de belleza, que abrió sus puertas en 2020 y se llama ‘Blondie Madrid’. En el último año la facturación de la sociedad ha sido mejor que buena, concretamente de 1,2 millones, lo que demuestra que Risto Mejide y la influencer, bien juntos o bien separados, siguen siendo más que solventes.

Y además de todo esto cuenta, desde su ruptura con Risto, con casa en propiedad en Madrid. Tomó la decisión de invertir en el mercado inmobiliario, para ello estuvo asesorada por Pablo Castello, el marido de Madrid Pombo. Fue en febrero cuando tras recoger sus llaves y anunciar que era propietaria comenzó a decorar su piso, que está situado en una urbanización de lujo a las afueras de la capital y consta de tres dormitorios, dos baños y todo tipo de comodidades. Nunca se supo si Álvaro se terminó de mudar de forma definitiva con ella, la única compañera de piso que Laura tiene con seguridad es su hija Roma, que como ella misma dijo una vez, es el verdadero amor de su vida.