Laura Escanes comparte el que ha sido "el mejor atardecer de mi vida"

Junto a su marido, Risto Mejide, y la hija de ambos, Roma, disfrutan de unas maravillosas vacaciones en Menorca

Actualizado a 11 de julio de 2020, 12:30

Viven en una eterna luna de miel. Laura Escanes y Risto Mejide celebraron el pasado mes de mayo su tercer aniversario de boda y el pasado octubre pusieron la guinda a su amor con el nacimiento de la pequeña Roma.

Y puesto que la peque está viviendo el primer verano de su vida, este está siendo muy especial para el matrimonio. Como todos los años se han desplazado a Menorca y allí se encuentran disfrutando de unas vacaciones muy mediterráneas, saliendo a navegar con unos amigos.

Atardecer en Menorca

"Ayer vi el mejor atardecer de mi vida 🌅", escribe Laura junto a esta impresionante imagen de la puesta de sol. Claro que, además de la belleza del momento, para Laura este verano es el más especial de su vida, ya que es el primero en el que tiene a su pequeña Roma.

En amor y compañía

"Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección, y si es un pedazo de puesta de sol en Menorca, pues mejor”. Antoine de Saint-Exupéry. #toelrrato". Risto acompañó esta romántica imagen con uno de los pasajes más famosos de 'El Principito", eso sí, con una coletilla de cosecha propia. La respuesta de Laura no se hizo esperar: "Jajajajajaja te quiero", escribió la influencer.

"El primero de muchos"

Roma es aún muy chiquitita, así que tiene muchos años por delante para disfrutar de la belleza de Menorca junto a sus padres. "El primero de muchos", escribió Laura, feliz con su bebé en brazos. La pareja ha alquilado una casa en la zona de Ciutadella para pasar unos días en familia. La isla balear fue el último viaje que la pareja disfrutó antes de dar la bienvenida a su hija Roma el pasado mes de octubre y ha sido la primera experiencia con el mar de la pequeña.

Dormidita

Tras una larga y divertida jornada en el barco, Roma se quedó dormida en los brazos de su madre, que, cariñosamente, le acariciaba su coronilla. "Le encanta". Y es que, ¿hay algo mejor que las cosquillitas relajantes de mamá? Seguro que no.