Laura Escanes atraviesa una crisis existencial y laboral. Cuando tu carrera está tan ligada a tu persona, en este caso ella se ha convertido en su propio producto, una puede acabar saturada de que todo gire entorno a lo mismo: ella. “No me cabe más yo”, afirma sincera en las redes.
“No sé cómo empezar, os tengo que decir muchas cosas y son intensitas”, declaraba hace unas horas en redes sociales. La catalana prevenía a sus seguidores de lo que estaba por llegar, que no era otra cosa que una profunda reflexión acerca de aquello que le ha estado inquietando las últimas semanas. “Me están pasando cosas. Durante una semana he estado pensando cómo enfocarlo todo, cómo llevar todo esto y he llegado a un punto en el que casi me he planteado dejar youtube. Quería cerrarme el canal, borrar todos los vídeos… Quiero hacer vídeos de los que sienta orgullosa”, desvelaba, para finalmente reconocer que se ha cansado de hablar todo el rato de ella misma. “Me he cansando de hablar tanto sobre mí. Mis canciones favoritas, mis últimas compras, mi maquillaje favorito… Me he saturado de tanto yo”.
Laura, a sus 21 años, ha aprendido a lidiar con las críticas, pero no con las del juez más implacable, ella misma. “No me siento cómoda, lo hago por hacer y creo que eso se nota. Prefiero no subir nada de lo que no esté orgullosa”. Y así se ha dado cuenta que el contenido que ofrecía, igual que también hacen miles de youtubers que creen que compartir ABSOLUTAMENTE TODO de ellos les acerca más a sus fans, pero que, en ocasiones les aleja realmente de ellos mismos.
Laura se ha cansado. Se ha hartado de ella y ahora necesita reencontrarse, recalibrar sus prioridades. Tiene que buscar inspiración y tiene muy claro dónde no la va a encontrar: en un tutorial sobre cómo se maquilla para ir a la piscina.