Laura Cuevas ya está dando de qué hablar. Y, probablemente, quien la conozca o haya seguido su trayectoria no esperaría menos. Pues ella es de esas personas a las que no les importa llamar a todo por su nombre y por su orden. Laura es la hija del que fue el mayoral de Cantora durante más de veinte años. Ella vivía junto a sus padres en la famosa finca de Medina Sidonia porque ambos trabajaban para la tonadillera. Toda su infancia se desarrolló junto a ella y a los hijos de esta, Kiko Rivera e Isa Pantoja, y junto a Anabel y toda la familia.
Pero un día todo saltó por los aires. Juan, el padre de Laura, había comenzado a trabajar para la familia cuando Paquirri aún vivía y ambos hicieron un contrato verbal; por lo que Isabel se valió de eso para despedirlo sin ninguna indemnización, algo que ni él ni su mujer y su hija perdonaron jamás.
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A partir de entonces, los Cuevas se pasaron a la tele. Juan falleció en 2019, pero antes de eso, tanto él en contadas ocasiones, como su hija en muchas más, ya habían ido a diferentes programas a pincelar algunos detalles de lo que durante años vivieron junto a los Pantoja. Esto provocó su enemistad no solo con Isabel, también con sus hermanos, con Kiko, con Anabel, con Isa, y con todos los entonces amigos de Isabel, como por ejemplo, Raquel Bollo, que, por aquel entonces, estaba en 'Sálvame'.
La venganza de Laura Cuevas contra los Pantoja
No han sido pocos los platós por los que ha pasado Laura a lo largo de todos estos años; 'Sálvame', 'Sálvame Deluxe', 'Gran Hermano Vip', 'Cantora: la herencia envenenada', 'TardeAR', '¡De Viernes!' y, ahora, 'Supervivientes'. Ella dejó muy claro que todavía tenía muchos secretos que confesar sobre su vida en la finca y no ha defraudado. Ya ha contado que hasta en dos ocasiones estuvo allí Felipe González, algo que nadie sabía, y ha aprovechado para cargar contra Anabel Panoja, de la que dice que es la peor de todos. Una opinión que no sorprende a nadie, porque siempre han mostrado una manifiesta animadversión mutua.
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Los titulares que Laura ha dejado a lo largo de los años son muchos muy variados. Ha opinado de todo y de todos. Hoy repasamos algunos de los más escandalosos que ha dejado a lo largo de estos años.
Cuando Isa Pantoja reveló lo mal que lo había pasado en algunos momentos de su infancia, Laura dio más detalles. Contó que Isabel estaba muy poco con la niña: "cuando Dulce no se podía encargar de ella, me quedaba yo y jugaba con ella horas y horas. En la adolescencia también estuve con ella”. Además, explicó un amargo episodio: "Hubo unos reyes y, en uno de los salones, eso estaba lleno de regalos. Yo me quedé impactada. Ella llega y no sabía qué regalo coger, pero había una casita de muñecas que le encantaba. Ella quería jugar con su madre y la madre no tenía ganas. Yo no sé lo que le entró a esa niña, que cogió la casita y la revoleó entera".
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De Anabel ha llegado a contar que la pilló oliendo los calzoncillos de Rafa Mora, que durante un tiempo fue muy amigo de Kiko Rivera y era asiduo en Cantora: "A mí Kiko Rivera me pidió algo de su habitación y subí a por ello. En la de al lado se quedaban Jacobo Ostos y Rafa Mora. Estaba la puerta abierta y cuando pasé me veo a Anabel Pantoja investigando en la cómoda (...) A la vuelta me volví a asomar y la vi agachada en una bolsa, con unos calzoncillos en la mano, los olió y dijo: "¡Cómo huele a macho este hombre!".
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Sobre las supuestas infidelidades de Isabel Pantoja a Diego Gómez, aseguró:“Yo siempre lo he llamado el embrujo Pantoja. Gente a la que la Pantoja ha tratado a patadas, pero que han perdido el culo por ella. Diego ha contado lo de Julián, pero también le fue infiel con otro, con uno que trabajó allí en Cantora un año. Diego iba, venía, pero el otro estaba allí a diario. Tenía al amante metidito en casa". Más recientemente, sobre su relación con Paquirri, ha contado que su padre le explicó que este pensó en separarse de Pantoja unos meses antes de fallecer.
En referencia a Dulce ha dicho que “lo de Dulce era pasión por Isabel Pantoja. Muchos hemos pensado que estaba enamorada de ella", o “yo le he oído a Isabel Pantoja decirle a Dulce: ‘nada de novios y mucho menos de niños’", e, incluso, “métete en tu asquerosa vida, que eres tan triste y tan penosa que no tienes ni eso".
Y tampoco se ha olvidado de Agustín Pantoja, del que dice que es muy retorcido y ha llegado a afirmar que: "le sobraba el sueldo de la niñera y por eso ingenió un plan con cuatro amigas cercanas para que Dulce se fuera por su propio pie y así ahorrarse el finiquito".
Sobre la razón por la que no quiso cantar nunca con Rocío Jurado, comentó lo siguiente "Isabel le tenía unos celos de muerte a Rocío Jurado. Empezó Rocío invitando a Isabel a su casa y entonces ella se sintió obligada a invitarla también. Rocío Jurado ha invitado 200 veces a Isabel a cantar con ella, pero nunca ha aceptado porque sabía que con su tremendo vozarrón se la comía viva. Durante la emisión de la última gala de Rocío Jurado en televisión, Isabel no abrió la boca nada más que para decir que tampoco había sido para tanto".
No hay duda, Laura tiene para todos, y dice que en la isla aún le queda más por contar.