Esta semana los nominados de ‘GH VIP 8’ eran cuatro. Laura Bozzo (72 años), Gustavo (46 años), Albert Infante (23 años) y Pilar Llori (23 años) se jugaban la expulsión, ya que fueron los concursantes más señalados por sus compañeros el jueves pasado. Sin embargo, los domingos se produce la salvación del participante menos votado por la audiencia y en este caso ha sido la presentadora peruana la que se ha librado de la nominación.
Durante las tres semanas de concurso han surgido muchos enfrentamientos y algunos acercamientos también. No obstante, los jueves aprovechan para poder expresar muchas cosas que no suelen decirse y más aún si las nominaciones son a la cara como sucedieron esta semana. Por ello, es el momento para zanjar los conflictos pero también para avivarlos todavía más si cabe.
Laura Bozzo, salvada de ‘GH VIP 8’
La dinámica del programa obliga este año a un mínimo de cuatro concursantes nominados cada semana, pudiendo aumentar el número si existe algún empate o si alguno de ellos es penalizado por la nominación directa. Pero también es sabido que no todos los nominados del jueves llegan a la semana siguiente como tal, ya que antes suele producirse alguna salvación del que menos votos tenga por parte de la audiencia para convertirse en expulsado.
Los porcentajes este domingo estaban bastante claros, habiendo uno de ellos que acumula casi la mitad de los votos. 49%, 28%, 14% y 9% eran los números ciegos que no sabíamos a quien correspondían. Todos querían ser el valor mínimo pero solo uno de ellos podía tener ese privilegio. La presentadora peruana ha sido llamada a la sala de expulsión para comunicarle que era la menos votada.
La reacción de Laura Bozzo a la salvación de ‘GH VIP 8’
Su reacción ha sido épica, tal y como nos tiene acostumbrados. En primer lugar, manifestaba pensar que era ella la que iba a salir expulsada, por lo que su sorpresa ha sido mayor cuando Ion Aramendi (46 años) le ha dicho que podía respirar tranquila sabiendo que el jueves no iba a abandonar la casa y que, como mínimo, le quedaba otra semana más de continuar en esta experiencia.
Tras muchos gritos de alegría, ha hecho alarde de su buen humor. “Tengo un problema porque dije que si me salvaba me bañaría desnuda”, confesaba entre risas. El presentador aprovechaba también para comunicarle el reto que tenía por delante, ya que debería hacer creer al resto de sus compañeros que seguía nominada, convirtiéndose en un secreto que no podía revelar bajo ningún concepto.
La cuestión es que los cuatro nominados habían sido llevados a una sala, donde les habían vendado los ojos y les habían puesto música. Por tanto, ninguno de sus compañeros nominados se habría debido de percatar de que la peruana había salido para dirigirse a otra sala a hablar con el presentador.