Un confidente ha hablado con ‘Socialité’ y ha destapado la caja de los truenos. Supuestamente, Isabel Pantoja no habría pagado a dos de los modistos con los que últimamente más ha trabajado, López de Santos, encargados de vestirla en dos ocasiones especialísimas: la boda de su hijo Kiko, y su vuelta a los escenarios. ¿El monto de ambos trabajos? Altísimo, “incalculable”, aseguran estos.
Solo el vestido para la boda de Irene y su hijo mayor superaría los 5.000 euros, “a lo que habría que sumarle el bolso, los zapatos, pañuelo, guantes y tocado”, todo se lo hicieron a ella ex profeso. Se trataba de una pieza única y de complementos aún más exclusivos. Un auténtico lujo. Según el confidente que ha hablado con ‘Socialité’, Pantoja no habría abonado ni la mitad del precio del vestido.
No fueron la única vez que colaboraron con la tonadillera, a su vuelta a los escenarios, Isabel lució dos de sus creaciones, una bata de cola y un vestido que lució en el tercio último del espectáculo. La cifra del primero ascendería a los 8.000 euros, mientras que la del segundo sería 2.500.
Según la versión del confidente, Isabel les mandó hablar con Agustín, que les dijo que debería bastarles con la promoción que les había hecho Isabel al vestir de su firma, algo con lo que ellos no estaban conformes. Al final, Agustín terminó bloqueándoles en el teléfono y evitar llamadas, y lo mismo hizo ella. “Los chicos con los que ahora colabora le están regalando los vestidos. Y, claro, entre pagar y no pagar, ella prefiere no pagar”; han dicho los propios López de Santos, que no han querido entrar a confirmar ni desmentir si aún les debía dinero la madre de Chabelita, "con ella solo hemos tenido un trabajo profesional, y ella nunca ha manifestado que no quedase contenta con los vestidos”.