¡La felicidad era esto! Pasar unos días en alta mar, disfrutar de las maravillas de Ibiza, reír, darse un chapuzón y todo juntos a tus seres más queridos. Así se celebran las vacaciones en casa de los Martínez de Irujo. ¡Una maravilla! Como manda la tradición, Eugenia se ha trasladado hasta la isla pitiusa para pasar las últimas semanas del verano y lo ha hecho en compañía de dos personas muy especiales: su hija Tana y su novio, el productor Narcís Rebollo.
Se nota que está pasando por uno de sus mejores momentos. Tras una época muy complicada tras el fallecimiento de su madre y su polémica con su ex Fran Rivera, Eugenia vuelve a sonreír. La duquesa de Montoro vive un estado de felicidad personal como hacía tiempo que no veíamos. La llegada de Narcís Rebollo le ha supuesto un chute de energía e ilusión. Y es que no es para menos. La pareja está compenetradísima, deshaciéndose en carantoñas y viviendo un verano que no olvidarán.
Acompañados de Cayetana, la hija de la duquesa y Fran Rivera, se han trasladado hasta Ibiza, uno de los lugares favoritos de Eugenia, para terminar agosto. Un soleado día en alta mar, con sus baños, sus comida veraniega y sus ratos de tumbarse sin hacer mucho. Vamos, lo que vienen siendo unas auténticas vacaciones. Tanto prometía el asunto que Fernando, uno de los hermanos de Eugenia, también ha querido unirse a la troupe.
Eugenia y Narcís llevan pocos meses juntos pero parece que el productor musical ya es uno más de la familia. Muy discretos, llevan su relación sin demasiados alardes -Rebollo poco tiene que ver con las anteriores parejas de la hija de la duquesa de Alba, mucho más próximos al mundo de la crónica social-. Se nota que, antes que pareja, fueron amigos. Ojalá todo les vaya como toca y podamos ver a Eugenia pasando, otra vez, por el altar. Igual no le quedaron muchas ganas pero su boda con Fran fue tan apoteósica que nos quedamos con ganas de más... ¡Cruzamos los dedos!