Son amistades nacidas por circunstancias ajenas y a veces parece que tengan que durar poco. Lo justo. Mujeres que se conocen a través de sus parejas, hombres que trabajan juntos. Mujeres que se caen bien y entablan unas relaciones que parece que terminarán en el momento en el que alguno de los hombres cambie de trabajo. Vale, al grano: hablamos de Antonella Rocuzzo y Daniella Semaan, parejas de Leo Messi y Cesc Fàbregas, respectivamente. Hablamos de dos mujeres que se hicieron amigas hace un tiempo gracias a sus parejas y que ahora mantienen la amistad a pesar de sus parejas. Anto y Daniella están estos días de vacaciones, pasadándolo en grande, a ratos sin sus novios, puesto que Cesc ya ha empezado a trabajar.
Cesc llegó a Barcelona en 2011 después de unas intensas negociaciones con el club. Procedía del Arsenal de Londres, ciudad en la que conoció a la que es su actual pareja, Daniella Semaan, y la madre de su única hija, Lia, que nació hace poco más de un año.
Messi empezó a jugar en el Barça en 2004 y desde entonces se ha convertido en un pilar del club, pese a que en los últimos tiempos su nombre se ha visto empañado por problemas con Hacienda. Antonella y Leo se conocen desde pequeños, cuando compartían juegos y cariño en su Argentina natal. Anto se mudó a Barcelona hace unos años para vivir con su novio, con el que han tenido al pequeño Thiago, que nació hace poco más de un año.
Los dos bebés, Thiago y Lia, son amigos y comparten juegos desde que nacieron. Hay muchas fotografías que así lo muestran.
Los dos jugadores son amigos desde hace años puesto que coincidieron en la Masía del Barça, por lo que la amistad entre sus dos mujeres es lógica, esperada. Pero Cesc no ha terminado de encajar en el club de su vida y ha vuelto a Londres, esta vez al Chelsea, con lo que no podrá compartir tanto tiempo con sus amigos. Mientras, Messi, ha jugado este verano con la selección argentina y ha pasado parte de julio en Brasil, donde se ha celebrado el Mundial 2014.
Así que las dos chicas se han visto obligadas a pasar mucho tiempo separadas. Sus posts tanto en twiter como en instagram lo dejaban claro: se echaban de menos. Por lo que en cuanto han podido, se han buscado un plan. Bueno, un planazo.
Los chicos van y vienen, porque sus trabajos les permiten cogerse un jet privado y plantarse allí donde sus parejas alargan las vacaciones. Daniella ha colgado alguna foto de Cesc diciendo lo mucho que le echa de menos. Le queda el consuelo de saber que su chico ha debutado en la liga inglesa con mucho éxito. Las chicas están en la costa amalfinata, al sur de Italia. Allí navegan por calas de aguas transparentes, cenan, bailan, y lo pasan en grande.
Hay incluso un vídeo en el que aparece Daniella bailando cumbia, un clásidoc argentino. ¡Pero si hasta bebe mate! Lo dicho, hay amistades que van más allá de las circunstancias y parece que estamos ante una de esas.