Las idas y venidas de Imanol Arias e Irene Meritxell

Repasamos los altibajos de esta pareja que acaba de poner fin a su relación

Se les acabó el amor, o por lo menos el noviazgo. Eso es lo que acaba de confirmar Imanol Arias, al que desde hace un tiempo, sobre todo desde que surgieron sus problemas con la justicia, se le ha visto triste, desmejorado y hundido, en cuanto a su relación sentimental con Irene Meritxell.

La crisis de la pareja no es nueva, llevan arrastrando el sambenito de ruptura desde hace meses, aunque los dos, o principalmente el actor, se empeñaran en negarlo y en seguir apostando por su vida en común.

El rumor más fuerte sobre su distanciamiento surgió a raíz de que Irene trasladara su residencia a Miami, en octubre, donde emprendía nuevos proyectos profesionales. La distancia y los escasos encuentros dieron lugar a comentarios que apuntaban su ruptura. Sin embargo, volvieron a aparecer juntos en Navidad y poco antes durante un rodaje al que la diseñadora y fotógrafa acudía para recoger o llevar en su coche al actor. También en enero de este año se les fotografió haciendo deporte o en actitud cariñosa, con ello la posible separación quedó desestimada.

No ha pasado más de un mes y uno de los protagonistas confirma el mutuo acuerdo del fin de su noviazgo. Irene volvió a Miami y él a su “Cuéntame” y el idilio se diluyó.

Fuentes cercanas a la pareja ya filtraron el pasado otoño que las cosas no iban bien entre ellos, incluso el propio Imanol reconoció que existía un distanciamiento, aunque lo achacaba a la lejanía. Lo cierto es que el inicio del desamor llegó al mismo tiempo que la noticia de su implicación en escándalos fiscales por evadir capital, más de 4,9 millones de deuda. Dejaron de acudir juntos a actos sociales, Irene no le acompañó en las vacaciones de verano que siempre pasa en Zahara de los Atunes, ella acudió sola a la corrida Goyesca de Ronda…

Hay un refrán que dice “Cuando el dinero sale por la puerta, el amor sale por la ventana”, seguramente no es el caso pero lo cierto es que la imagen pública de Arias bajó de la popularidad a la reprobación más dura y a ambos se les borró la sonrisa.