¡Qué estampa tan tierna! Esther Cañadas, de vacaciones, sostiene a su pequeña Galia, mientras caminan por un una playa ibicenca. Son la imagen misma de la felicidad.
Madre e hija ya están en la popular isla, que estos meses se llenará de rostros famosos ansiosos por perderse en sus calas y refrescarse en el Mediterráneo. Ibiza es uno de los destinos preferidos por esta modelo, que se estrenó en la maternidad hace un año y medio. Galia vino al mundo en diciembre del año 2014, pero la niña ya está muy alta para su edad. Normal, con los genes de su madre recorriéndola, estatura no le va a faltar.
La hemos visto muy mayor, tanto que la niña ya anda sola y no para quieta. Galia parece que es una niña nerviosa y alegre, que tiene en su madre no solo a una persona que la cuida y protege, sino con la que también se divierte a su lado. ¡Las dos son unas buenas compañeras de juegos!
Esther y la pequeña, para este día de playa, lucieron sendos vestidos playeros, de tirantes y en colores claros, la madre en rosa y Galia en blanco. Las dos mantienen una relación muy especial, están de lo más unidas, puesto que Cañadas está criando a la niña en solitario.
Esther, a sus 39 años, atraviesa un momento de calma emocional. Sin pareja conocida desde antes del nacimiento de su hija, el curriculum amoroso de la top cuenta con dos matrimonios fallidos, uno con el también modelo Mark Vanderloo, y otro con el piloto Sete Gibernau, que tampoco acabó como esperaba. A punto estuvo de volver a pasar por el altar, esta vez con un rico empresario hotelero, Vikram Chatwal, con el que estuvo prometida pero cuyo romance terminó de una manera abrupta.