Pizzas, hamburguesas, patatas fritas… seguro que muchos desearíais poder atiborraros con este tipo de comida a todas horas sin engordar ni un ápice, sin embargo, ante todo, y quitando el problema de coger un par de kilitos de más, está nuestra salud. Y es que tal y como publicaban recientemente un grupo de investigadores, la comida basura no sólo puede resultar perjudicial para nuestra salud creando serios problemas de obesidad, sino que también pueden elevar los niveles de azúcar en sangre, hasta provocarnos una diabetes del tipo 2 que puede crear grandes problemas de riñón.
Y aunque esto asuste, seamos realistas. La comida rápida es una de nuestras mayores perdiciones. Aunque luego nos sintamos tremendamente culpables por la alta ingesta calórica que acabamos de meternos entre pecho y espalda, y nos prometamos una y otra vez que no volveremos a caer en la tentación, lo hacemos.
Y seguramente, solo de pensarlo os estén entrando ganas de pedir comida a domicilio o pasar por el primer 'fast food' que pillemos. Pero tranquilos, ¡no estamos solos! Ni siquiera los famosos con el cuerpo más escultural y perfecto que pudiésemos llegar a pensar pueden resistirse a un buen bocado de la terrible y adictiva 'junk food'.