Encarna y Antonia, Antonia y Encarna. Las Azúcar Moreno son responsables de algunas de las canciones más pegadizas de nuestra música. 30 años de éxitos en las que han resultado imparables gracias a su estrecha unión, unión que se vio rota hace unos años y por la que sufrieron más de un lustro de separación tanto personal como física. Y ellas lo tienen claro, si hay unos responsables de esto, esos fueron sus novios de entonces.
Encarna elaboraba anoche para Bertín en ‘Mi casa es la tuya' su teoría sobre este distanciamiento. “En el momento en el que me detectaron mi enfermedad, tuve que parar, por el proceso de tratamiento, de curación, y ella pensó “Dios mío, si a mi hermana le pasa algo, si no supera esta enfermedad, qué voy a hacer, dónde me meto, yo creo que ella buscó la posibilidad de continuar su vida sin mí”.
Antonia prefería ser más clara, relatar la versión que hasta entonces nunca había pronunciado para ningún medio. “Hay que contar las cosas tal y como son. Por esa época ella estaba con Mauricio, yo con mi expareja, Pedro, y quieras o no, hay enfrentamientos de ellos, que si mi mujer, que si la tuya, que si mi hijo… esas cosas. Desde que esas personas, bellísimas personas los dos, desaparecieron de nuestras vidas, nosotras somos más felices”.
En el año 2013 se produjo su reencuentro. Habían estado, en total, 6 años distanciadas, sin verse. Tiempo del que, sin duda, se arrepienten, pues como ellas dicen, su vínculo s demasiado fuerte.
“Artísticamente estamos más tranquilas. La familia no puede estar dentro de un grupo. Es mejor fuera todo el mundo. Nos quedamos las dos y entre nosotras nunca pasa nada. Nos queremos con locura y nos respetamos”, apostillaban. “Ellos (por sus exparejas) se han sabido retirar. Han desaparecido. Y Azúcar Moreno vuelve a ser lo que era hace 30 años”.