Lara Ferreiro, psicóloga experta en parejas, analiza el distanciamiento de Ana Obregón y Alessandro Lequio

Ana Obregón se sienta en el plató de 'De Viernes'. Tras el adelanto que el programa de Telecinco dio hace una semana, la charla con la actriz es uno de los platos fuertes de esta noche. Un año después de la llegada al mundo de su nieta Ana Sandra, Ana sigue siendo noticia por la relación actual que mantiene con el padre de su hijo, Alessandro Lequio. "Alessandro y yo somos las personas mas unidas del mundo porque nos une lo más importante que hemos tenido en nuestras vidas, que es nuestro hijo, nosotros adoramos a nuestro hijo y él a nosotros. El vínculo de un hijo es para toda la vida. A veces se dicen cosas pero en realidad a mí me gustaría que el tema de Alessandro, que si ha visto a la niña y tal, se quede entre nosotros", dijo la bióloga la semana en el programa. Unas palabras que esta noche tiene la oportunidad de desarrollar.

En ese momento, Ana Obregón comentó que cada persona gestiona las cosas emocionalmente de una manera y ellos han vivido situaciones realmente duras, como la enfermedad y muerte de su hijo Aless a los 27 años a causa del cáncer, y ahora la más extraordinaria, la llegada al mundo de Ana Sandra Lequio, hija de Aless Lequio y por tanto la nieta de ambos. Es una verdad que tras la muerte de su hijo en común la relación de Ana Obregón y Alessandro Lequio se ha vuelto distante, al menos no es tan cercana como lo ha sido desde siempre. Lecturas.com ha hablado con Lara Ferreiro de esta situación y como psicóloga y experta en terapia de parejas nos ha analizado las causas de este evidente distanciamiento.

Ana Obregón y Alessandro Lequio en imágenes de archivo.

"La muerte de un hijo es lo peor y más traumático que puede pasarle a un ser humano, es algo de lo que nunca jamás te vas a recuperar, genera una serie de traumas porque vives algo absolutamente atroz. Cómo será de fuerte que no hay una palabra psicológica para definirlo, cuando pierdes a los padres eres huérfano o si es tu marido o esposa viudo o viuda pero no hay una palabra para la muerte de un hijo, no existe, porque es algo súper perverso", ha empezado explicando la psicóloga.

Lara Ferreiro tiene muy clara la valoración de Ana Obregón y Alessandro Lequio, por qué se encuentran en esta situación. "He tenido en terapia a padres que han perdido a sus hijos, se funciona de dos maneras. Hay parejas o ex, como el caso de Ana y Lequio, que han perdido a sus hijos y se apoyan, son como aliados, se ayudan, la desgracia les une más que nunca y son como mejores amigos. Luego, está los distantes, padres o divorciados que han perdido un hijo pero entre los que hay dolor y se produce un tema complejo entre ellos. Los distantes tienen diferentes maneras de gestionarlo y les desune más que nunca", explica la experta.

Ana Obregón, Alessandro Lequio y Aless.

En esta base, Lara apunta a que el problema de Ana Obregón y Alessandro Lequio, más allá del tema de su nieta Ana Sandra, viene de cómo cada uno ha vivido el duelo por la pérdida de su hijo. Bueno, mejor dicho, cómo lo están viviendo, porque tal y como apunta la psicóloga es una herida que no sana nunca y una lucha dolorosa de por vida. "El duelo se puede llevar compartiéndolo con los demás. En el caso de Ana Obregón de forma mediática con fotos y homenajes a su hijo en redes, ahora con la niña, entrevistas… Lequio lo llora en silencio, y son formas tan opuestas que se convierte en una situación difícil. En este caso, una parte lo lleva consigo mismo, en su tristeza. Pero, al final, son dos duelos no resueltos, son perversos y nunca se cierran", dice la psicóloga.

"La conclusión es que es una pérdida traumática y una herida imposible de cerrar, no hay nada que pueda sustituir a tu hijo difunto y no se puede juzgar, que cada uno lo lleve de la mejor manera, compartiéndolo o con uno mismo. Ambos necesitan mucho apoyo psicológico, porque aprenden a lidiar con sus emociones en la situación más dura para un ser humano. Se necesita de mucha compasión para ambos padres porque cada uno intenta llevarlo a su manera", explica Lara Ferreiro.

Ana Obregón y Alessandro Lequio el día de la muerte de su hijo.

Luego, nos cuenta, que hay personas que ante la pérdida de un hijo buscan ese amor por sustitución y otros que no, que huyen de eso. "Las claves de la relación de Ana y Lequio es que hay una diferencia de duelo, y conflictos sobre lo que dejó dicho su hijo. No hay un acuerdo del manejo de la pérdida sobre cómo conmemorar o cómo seguir delante con sus vidas después de la muerte. No es el caso de ellos, pero también hay muchas familias que se encuentran con problemas financieros que tienen que resolver tras la muerte de un hijo... Es un tema muy complejo, pero ¿quién va a juzgar a nadie sobre cómo llevar una pérdida tan atroz como la de un hijo?", concluye su análisis en exclusiva para Lecturas.com.