A pesar de todos los años freno echado. Al final nos años que lleva trabajando como actriz, Lara Dibildos aún se pone nerviosa cuando llega un estreno. Ahora presenta la obra ‘Inmaduros’, en el teatro Reina Victoria de Madrid, y se confiesa en un buen momento. Mucho tiene que ver su relación con Carlos Maturana, con quien ha decidido vivir y disfrutar del presente.
Tu nueva función es ‘Inmaduros’, ¿Te ha tocado mucho inmaduro en tu vida?
Lo difícil es encontrar un maduro, hay mucho Peter Pan suelto. Pero también te digo que muchas veces con hombres no muy maduros lo he pasado muy bien. Todo tiene su momento. No me arrepiento de nada del pasado y pienso en el ahora. Ahora creo que estoy en un buen momento.
Un buen momento profesional y, también, personal.
Sí.
Hablemos de Carlos entonces.
Te diría que es más maduro que yo, aunque nos llevamos 14 años.
¿Eso fue un problema a la hora de empezar vuestra relación?
Al principio sí, por eso empezamos como amigos, quedamos muchísimas veces, íbamos mucho al teatro. Yo le veía y pensaba que era muy joven, pensaba: “¿Para qué me voy a enredar con lo tranquila que estoy ahora?”. Al final, creo que nos hemos encontrado en el momento adecuado los dos. Me tiré a la piscina y que sea los que Dios quiera.
Llegó un día que dijiste: “Igual me mueve algo por dentro este chico”.
No, ya me lo había movido bastante antes, pero me frenaba. Íbamos los dos con el freno echado. Al final nos hlanzamos los dos y, de momento, está siendo una buena idea. Yo ya he decidido que hay que vivir el día a día y el hoy, por- que todas esas cosas tan bonitas que estamos viviendo no me las va a quitar nadie. Ojalá que dure y que dure muchísimo tiempo.
Aparte de lo guapo que es, ¿qué cosas te gustan de él?
Carlos tiene algo especial, tiene mucha personalidad, es tímido al principio pero, cuando se suelta, tiene mucho sentido del humor. Estamos bien juntos y lo mas importante: se lleva muy bien con mi hijo. Ha conocido a los dos. Con el pequeño [fru- to de su relación con Álvaro Muñoz Escassi], que es con quien vivo, se lleva muy bien. A veces se unen contra mí. No he visto más futbol en mi vida
Anorexia y bulimia
“Necesité, no mucha, pero sí. Tuve mucha fuerza, era muy joven y el instinto de supervivencia sale, pero, cuando acabó todo, de repente te levantas un día y piensas que ya no tienes que luchar por vivir. ¿Ahora por dónde empiezo y qué hago con mi vida? Ahí me pegó el bajonazo. Recurrí a la ayuda porque tuve problemas alimentarios, de anorexia y bulimia. Me explicaron que había una razón, se sabía el por qué. Tenía que superar esa etapa, la superé, pero un poco de ayuda sí necesité”, explica en las páginas de la revista Lecturas.
¿Te llevas bien con tu peso?
He tenido recaídas a lo largo de mi vida, aunque hace muchísimos años que no tengo ninguna. Aprendí que en cuanto me veía con un poco de ansiedad, empezaba a comer sin control, esto nunca lo he contado... Esos momentos iban unidos a cuando yo no estaba bien. En cuanto me pasaba eso, directamente frenaba y, como me conozco, paraba y me ponía a régimen. Pero no a régimen de no comer, que eso no lo he hecho nunca, sino a régimen de comer sano y con unos horarios, y hacer ejercicio. Necesitaba orden, porque necesitaba calmar esa ansiedad y eso me lo calmaba. En seguida me recomponía y continuaba. Lo que tenía que superar era ver qué problemas tenía yo en la cabeza, buscar soluciones a esos problemas.
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