La vida nos pone a prueba constantemente. Obstáculos que se nos cruzan en el camino cuando menos nos lo esperamos y que nos hacen sacar fuerzas de donde no sabíamos ni que las teníamos. Es en esos momentos cuando nos damos cuenta de la cantidad de detalles que dejamos pasar, de las energías que invertimos en asuntos que no valen la pena, de las cosas verdaderamente importantes. Ahí se encontraba la actriz Lara Dibildos justo hace ahora más de veinte años...
Cuando no era más que una jovencita -veinte años tenía entonces-, Lara pasó por uno de los trances más duros de su vida. Le diagnosticaron un cáncer de tiroides y su vida cambió. De no ser consciente de qué iba todo aquello a ponerse en manos de los mejores médicos y comenzar un proceso de dos años de duración que tuvo un final muy feliz. Y siempre, claro, acompañada de su madre, la gran Laura Valenzuela, que no se separó de su hija ni un segundo.
Hoy, veinticinco años después de todo aquello, la actriz ha querido tomarse un momento para la reflexión y compartirlo con todos sus seguidores. “Hace veinticinco años que me curé del cáncer que tuve y contra el que estuve luchando durante dos años”, ha escrito en su perfil de instagram junto a una preciosa imagen. “Esta foto es de ese día. Estábamos solas mi madre y yo fuera de España, recuperándome del último tratamiento y me la robó mientras me quedé sola conmigo misma para pensar”.
“Han pasado 25 años y lo creo con más fuerza pero, sobre todo, me doy cuenta ahora, que soy madre, de cuánto sufrió la mía y cuánto le debo”, ha confesado la actriz. “Te quiero mamá y tengo la gran suerte de podértelo decir cada día cuando te veo”. Imposible no emocionarse con las palabras de Lara. ¡Cuántos 'te quiero' nos guardamos! Deberíamos aprovechar cada segundo para decírselo a todo el mundo. En especial, por supuesto, a los madres y padres que tanto nos han dado. ¡Muchas felicidades, Lara!