Lara Dibildos confiesa toda la verdad sobre la herencia millonaria de su madre

Lara Dibildos ha acudido a 'TardeAR' para aclarar cuál ha sido verdaderamente la herencia que ha recibido de su madre Laura Valenzuela

Adrián López
Adrián López

Redactor digital de Lecturas

Lara Dibildos collage Lectruas
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Hace unas horas que Lara Dibildos (53 años) sorprendía a todos hablando sobre la herencia millonaria de su madre. Laura Valenzuela falleció a los 92 años el pasado 2023 tras un empeoramiento en su salud (una infección) que la había llevado al Hospital San Rafael de Madrid por segunda vez en apenas unas semanas. Sin duda un duro varapalo para la actriz, quien siempre se había apoyado mucho en su progenitora. 

Desde entonces mucho se ha hablado sobre la herencia que Lara habría recibido de su madre. Mucho se ha comentado sobre la posible cantidad y las propiedades que ahora serían de Dibildos, pero lo cierto es que parece que la realidad no es como se ha contado. De hecho, ella misma ha contado en 'El español' que "el dinero no me ha alcanzado para hacer obras, ni para reformar ni para comprar muebles nuevos". Eso sí, al manos sí que ha podido  "darle un aire nuevo a la casa" con la ayuda de su pareja. 

Lara heredó dos espectaculares propiedades de su madre en el Paseo de la Castellana de Madrid y otra en Marbella, valorada en unos cuatro millones de euros porque tiene 600 metros cuadrados sobre una parcela de algo más de 4.000, que tuvo que vender. 

Sobre esta casa que se ha quedado Lara ha hecho una reforma suponemos para recuperar los espacios que modificaron para que ella tuviera intimidad cuando estuvo cuidando a su madre. Y es que dividieron la propiedad en dos apartamentos separados, cada uno con 250m2 con entradas independientes. De hecho, una de las cosas más impresionantes del dúplex es que cuenta con varias terrazas. Eso sí, la mejor está en la planta que vive la actriz porque cuenta con vistas panorámicas al skyline de la capital. 

"Yo antes vivía de alquiler y me he quedado en el piso de mis padres. En ese sentido todo está bien. Es la suerte que he tenido yo, que me he podido quedar en la casa que compraron mis padres. Solo puedo estar agradecida", ha asegurado en el citado medio. 

"Dicen que tengo muchos pisos pero solo pido que me den las llaves", ha expresado Lara de manera irónica para dejar claro que no tiene tantas viviendas como muchos estaban contando. "Tengo que dar gracias por vivir en esa casa, la casa de la playa no la pude mantener, fue imposible", ha asegurado en 'TardeAR' sobre los gastos que acarreaba la mansión en la ciudad andaluza. Y es que aquella casa, ubicada en la urbanización Guadalmin (a cinco minutos del mar y de Puerto Banús), tenía unos grandes jardines, una piscina brutal y un mantenimiento muy costoso. 

"Llega un punto que alguien fallece y tienes que pagar un pastizal a Hacienda. Y yo no tenía el dinero. Por eso doy las gracias que he podido vender una casa para pagar todo lo demás. La herencia con la que me he quedado es la casa en la que vivo en el Paseo de la Castellana. Es un ático dúplex de 500 m2", ha dicho Lara en el programa de las tardes de Telecinco. 

Lara Dibildos

Lara Dibildos cuenta la verdad sobre la herencia de su madre. 

Telecinco

"Se fue y creo que era el momento, aunque estaba echa a la idea llegado el momento lo pasé fatal. El primer año es muy duro, pero después aprendes a vivir", ha contado además Lara sobre el sufrimiento que tuvo tras la muerte de su madre. Y es la actriz, que pronto estrena proyecto junto a Terelu Campos, se convirtió en la enfermera y cuidadora de su madre durante las 24 horas del día. 

"Me costó mucho, pero decidí mover algunas cosas de su sitio. Necesitaba ver las cosas distintas. Hice cambios en su habitación... Cada vez que veía su cama lo pasaba fatal y decidí volver a poner el espacio como era originalmente: un cuarto de estar. Tuve que quitar su habitación porque no podía verla", ha reconocido también en 'El Español'. ""Yo me vine a vivir con mi madre cuando se puso mal. Por suerte, estuvo acompañada en sus últimos años, pero un día ella se marchó y yo me he quedado aquí. Eso ha sido lo más difícil. En el duelo no hay reglas, cada uno lo lleva como puede", ha añadido. 

"Llega el momento y parece que lo tienes asumido, porque a lo largo de la enfermedad te vas preparando psicológicamente, pero es mentira. Cuando llega el día te das cuenta de que no tienes nada asumido. Te derrumbas y no lo superas", ha expresado apesadumbrada.