Carlota, Pelayo, Cristina y Natalia han recibido una visita muy especial esta tarde en 'Cámbiame'. Lara Álvarez ha sido la sorpresa más especial para Carmen, la chica que hoy se ha sometido a un radical cambio de 'look'.
Esta joven amante del tenis ha acudido al programa con la necesidad de sentirse mejor con ella misma y conseguir deshacerse de esa coraza que le pone muchos problemas para relacionarse con la gente y que le ha costado las amigas. Lara ha quedado impactada con la historia de esta chica que la tiene como un verdadero referente, y no ha dudado en involucrarse con su cambio y ser la 'cómplice' de Natalia, artífice de la nueva imagen de Carmen.
Lara no podía disimular la ilusión que le hacía estar en 'Cámbiame' y volver a ver a su gran amiga Carlota y al resto de estilistas con los que tiene también una gran sintonía, sobre todo con Pelayo, que es asturiano como ella, y ya se sabe cómo tira la tierra. La presentadora ha agradecido a Cristina y a Pelayo los grandes consejos que le dieron para las Campanadas. "Lo bordaste en las Campanadas", le ha dicho Pelayo, encantado y mostrando la gran admiración que tiene por Lara.
Pero el papel de Lara como 'ayudante' de Natalia no ha sido la única sorpresa que el programa de cambios de estilo. No se ha sometido a un cambio de 'look' ni se ha dejado cortar el pelo, pero Álvarez ha tenido que someterse al estricto juicio de Pelayo y Cristina del que, como no podía ser de otra manera, ha salido más que airosa. Estamos de acuerdo con todo lo que le han dicho porque si por algo destaca Lara es por su naturalidad y su preciosa sonrisa. "Lo que más me mata es su sonrisa, que la tiene preciosa", destacaba Pelayo quien además ha declarado que una de las características más sorprendente de la presentadora es que "tiene el poder de convertirnos a todo el mundo". Mientras que Cristina ha de Lara que "es bellísima y muy natural, incluso aunque vaya muy producida".
Y Carlota tampoco se ha quedado corta tampoco. Desde sus redes sociales le ha dedicado unas palabras llenas de cariño y admiración hacia su compañera de cadena: "Es buena compañera, buena profesional, buena persona ¡y asturiana! De su belleza exterior habla su imagen por si sola, sin necesidad de poner palabras a lo obvio, yo me quedo con la alegría de su visita hoy".