Si ha habido una protagonista esta noche en ‘La última cena’ esa ha sido Terelu Campos. La hija de María Teresa Campos sorprendió hace unos días al aceptar la invitación para ir a cocinar al plató de ‘Sálvame’, un lugar del que se fue hace algo más de un año con muy mal sabor de boca y al que parecía que nunca volvería. Pero el tiempo lima asperezas y las cosas se ven con más calma y con otra perspectiva.
Así que Terelu no ha dudado en formar parte de este programa culinario y se ha puesto el delantal junto a Víctor Sandoval. Uno de los momentos más esperados del programa era la entrada de la madre de Alejandra Rubio en plató y el reencuentro con sus compañeros. Después de que Kiko Hernández la haya recibido en el exterior, Terelu ha hecho una entrada triunfal en el lugar en el que ha trabajado durante muchos años. Eso sí, pese a su experiencia allí se ha mostrado de lo más nerviosa.
Nada más acercarse a la cocina en la que ha pasado parte de la tarde y de la noche ha mostrado a sus compañeros y a las cámaras cómo le temblaba la mano. Para ella ha sido un momento muy especial en el que ha visto cómo muchos sentimientos se han mezclado. Además este lugar no es especial para ella solo por ‘Sálvame’, también por ‘¡Qué tiempo tan feliz!’. Terelu ha contado que el programa en el que trabajó durante años junto a su madre también se hacía en esta sala. “Este también ha sido el plató de ‘¡Qué tiempo tan feliz!’ muchos años. He estado aquí sábados y domingos. No es el plató sentimentalmente solo de ‘Sálvame’, también de otro programa en el que fui muy feliz”, ha dicho sacando su lado más nostálgico.
Sus compañeros, que han aplaudido su entrada, han querido saber cómo se encontraba y el motivo tanto de su marcha como de su regreso. Sobre la razón por la que se fue del programa presentado por Jorge Javier Vázquez ha asegurado que “nunca lo diré públicamente porque no merece la pena”. Para dejar el asunto a un lado ha recalcado que “esa salida es pasado” y que prefiere centrarse en la cena de esta noche.