Belén fue una de las grandes protagonistas de ayer por la noche en ‘La última cena’. La colaboradora fue la encargada de cocinar junto a Jorge Javier Vázquez, y vivió una noche de muchos nervios en la cocina. Tras ver que el presentador era su compañero en este reto, algo que no se esperaba, la de Paracuellos puso todo su empeño en que sus platos salieran de diez. 

Belén se tomó muy en serio esta prueba tan importante para ella en una noche en la que tuvo muy presente a personas muy importantes en su vida. Además sorprendió con una de las dedicatorias que hizo sobre uno de sus platos. Le dedicó el solomillo Wellington a alguien que tiene mucho que ver con su hija Andrea Janeiro.