Doña Letizia vuelve a demostrar que cuando se compra una prenda es para amortizarla, ya cueste 400 euros o 70. Y precisamente este precio, bueno, más bien 79,95 euros es lo que le costó en Zara su chaqueta étnica cuajada de apliques y bordados. La pieza pertenece a la colección de otoño de la cadena española y antes de hoy se la habíamos visto en la entrega de las acreditaciones a los nuevos Embajadores Honorarios de la Marca España. Esta mañana ha tenido dos audiencias, y en una de ellas ha coincidido con la cantante Edurne, la última representante de nuestro país en Eurovisión.
Letizia siempre ha tendido a reutilizar las prendas de su armario. Sabe que es importante dar la imagen de una mujer sencilla, que, como todas, se pone muchas veces sus conjuntos y esto la hace estar más cerca al grueso de la sociedad (un gesto que también hacen a menudo los políticos) y si, además, lo que repite en low-cost, entonces la identificación es mucho mayor.
Entre las firmas españolas de fast-fashion preferidas por la reina se encuentra Zara, Uterqüe (también Inditex, de Amancio Ortega) y Mango. La marca catalana es su preferida para vestirse en sus momentos de ocio, sus salidas más sport y llevar la última moda y tendencias. Por ejemplo, para ir de conciertos, la reina apuesta por cazadoras de cuero de Mango, así como camisetas y vaqueros que complementan su look relajado.
La soberana llevaba la chaqueta de Zara como un contrapunto de color a su sobrio estilismo negro, en el que lucía pantalones rectos de Hugo Boss y jersey de cuello redondo sencillo. Los zapatos, para apostar por lo hecho en nuestro país, se decantó por una de sus marcas fetiche, Magrit, que suele calzarla en la mayoría de las ocasiones.
Edurne, por su parte de decantaba por enseñar sus piernas con un vestido naranja en el que destacaban las franjas transparentes, en la falda y en las mangas, que aportaban el toque diferente y divertido a la pieza.