Uno de los momentos a los que han tenido que enfrentarse esta noche en ‘La isla de las tentaciones’ es al del collar del veto. Las chicas han tenido el poder de vetar a un tentador y los chicos a una tentadora. Además de prohibir a sus parejas que tengan una cita con la persona elegida, este collar se ha convertido en todo un mensaje que unos y otros se han lanzado desde sus respectivas villas. Y el más sorprendente es el que han enviado ellas.
Casi todos los chicos y sus tentadoras apostaban por Sandra como la vetada de las chicas. Siendo la mujer con la que Tom ha sido infiel a Melyssa, la mayoría creía que sería ella la elegida para no tener cita. Pero… ¡Sorpresa! El collar ha ido a parar a Lía, la tentadora con la que Alessandro Livi tuvo su primera cita. Hay que recordar que cuando Patricia Guimeras, la novia del italiano, vio las imágenes del primer encuentro entre ellos, montó en cólera. No le hizo ni pizca de gracia la conexión que hubo e incluso llegó a pedir una hoguera de confrontación con su pareja. Como por ahora no la ha podido tener, se ha vengado de la situación con el collar.
Y esto, además de sorprender a Alessandro, le ha molestado muchísimo. Lía se ha puesto a llorar al recibir el collar y Alessandro le ha dado un abrazo y le ha pedido que no llore. “Me molesta un poquito”, ha asegurado cuando Sandra Barneda le ha preguntado qué opinaba ante esta situación. Su teoría es que a Patricia “le ha podido molestar la complicidad que tengo con Lía”. Este hecho le ha llevado a pensar qué es lo que puede estar pasando por la cabeza de su novia, y le ha saltado una preocupación. “Lo que más me preocupa es que en consecuencia, ella puede tener un comportamiento en la otra villa del que se pueda arrepentir”, ha asegurado demostrando cierta desconfianza.