Algunos chistes no los entendía, pero de igual manera Dakota Johnson se mostró adorable. Tímida, feliz por haber rodado el corto del verano de la mano de Alejandro Amenábar y encantada con su visita a España, país que la ha visto crecer todas las Semanas Santas cuando visitaba Málaga con su madre y Antonio. Además, reconoce que está enamorada de nuestro país y venir, para ella, siempre es un verdadero placer.
Aunque reconoce que entiende un poco de español, no la oímos decir más que “un poquito”, refiriéndose a lo que dominaba el idioma de Cervantes. Además, esta falta de soltura en nuestro idioma le vino de maravilla para meterse en la piel de su personaje en ‘Vale’, el corto de Estrella Damm. Confesó que el rodaje había sido muy divertido y que se lo pasaron genial. Para todos los que se preguntan si el amor de verano entre su personaje y el de Quim Gutiérrez traspasó la pantalla, Dakota zanjó el tema con un “él es muy divertido, pero no intentó ligar conmigo”.
Con Pablo repasó algunos de los momentos más especiales de su infancia cuando visitaba a su abuela, Tippi Hedren, a la que asegura ver muy a menudo y que cuando era niña adoraba ir a su casa porque tenía un auténtico zoo, ya que leones y tigres eran las mascotas de esta rubia de Hitchcock. “Sabía que no era normal, pero era nuestro normal en mi familia”. Además, con 9 años su padre le enseñó a conducir y a disparar con rifle. Vivían en Colorado y parece que no tenían mucho más que hacer.
Dakota mantiene que sus padres continúan sin ver ’50 Sombras de Grey’, y que verla ahora en casa (el film ya ha salido en DVD y Blu-Ray) sería aún más raro. Eso sí, tanto Melanie como Don se sienten muy orgullosos de su retoño.
El momento más tierno de la noche llegó cuando Dakota compartió cariños con dos de los cachorros que hace unos días fueron rescatados de una balsa de alquitrán. Sus salvadoras los han llamado Chapa y Pote.