Antes de comenzar 'La Casa Fuerte', Maite Galdeano prometió darlo todo y lo está cumpliendo con creces. Casi se ahoga en la piscina de la villa tras disputar un intenso juego de recompensa. Después, fingió una llamada telefónica con su hija, Sofía Suescun, en la que le pedía, por favor, que no se quedara embarazada de Kiko Jiménez y, ahora, ha desatado la locura en la casa con sus flatulencias.
Sí, has leído bien. ¡Un gesto nauseabundo! Maite y Cristian han pasado de ser 'residentes' a 'asaltantes' tras enfrentarse a Yola Berrocal y Leticia Sabater. Eso quiere decir que a partir de ahora vivirán en el jardín de la casa, a la intemperie.
La 'elegida de Dios' es un terremoto y sus compañeros tuvieron que llamarle la atención por la que estaba montando en el porche de la casa. "Me he tomado un café y estoy como una radio", intentaba justificarse Maite.
Iván, a modo de broma, le preguntó que "si había cagado ya"... Y la madre de Sofía respondió con algo totalmente inesperado: "Ahora mismo voy a cagar, mira ahora me voy a echar un pedo", ha seguido mientras soltaba una ventosidad al lado del café que se estaba tomando Yola tranquilamente.
"Perdón, perdón, esto es para que os vayáis acostumbrando a los sonidos que hago... O que hace mi cuerpo", ha explicado entre risas mientras los demás concursantes no daban crédito a lo que acababa de ocurrir.
El novio de Oriana Marzoli se ha quedado a cuadros y le ha hecho una clara advertencia a su nueva compañera de convivencia: "Si se tira un pedo en mi café, no me controlo. Pierdo los papeles porque además creo que esta mujer hace las cosas queriendo".
La ex gran hermana no se corta a la hora de decir y hacer las cosas, así que todavía tiene mucha guerra que dar.