Kylie Jenner está en España. Más concretamente en una bonita localidad de la costa levantina, en Benicàssim. ¿Y qué hace la joven más rica y famosa del mundo en un pequeño pueblo de la Costa de Azahar? ¿Ha venido atraída por la fama de la belleza de sus playas y por su estupenda gastronomía? Pues algo de eso habrá, pero lo cierto es que la hermana pequeña de Kim Kardashian ha aterrizado en nuestro país para ver la actuación de su chico, el rapero Travis Scott, que es uno de los cabezas de cartel del Festival Internacional de Benicàssim, más conocido como El FIB.
Llegaron en vuelo privado desde Nueva York y con dos horas de retraso, lo que afectó a la actuación del rapero que salió al escenario media hora más tarde de lo previsto. Una vez allí, el padre de Stormi, tras echar a los fotógrafos que habían esperado religiosamente durante más de media hora para hacer su trabajo y sin poder tirarle ni una foto, lo dio todo, con proyecciones y cañones de fuego incluidos. El show duró bastante menos de lo previsto, unos 45 minutos, y dejó al público con ganas de más.
Kylie y Travis se conocieron en el festival de Coachella en abril de 2017, así que no es de extrañar que los festivales de música tengan un sentido muy especial para la joven pareja. 41 semanas después de conocerse (unos nueve meses y medio) nació –entre gran secretismo– su primera hija en común, Stormi.
La benjamina del clan Kardashian ha sido noticia estos días porque está a solo unos millones de convertirse en multimillonaria. Su imperio de la cosmética, basado princiapalmente en una extensa colección de pintalabios, le ha hecho ganar 900 millones de dólares, conviertiéndola así en la multimillonaria más joven–Kylie tiene solo 20 años–. Está a punto de batir el récord de Mark Zuckerberg, el jefazo de Facebook. ¿Habrá subido la venta de pintalabios en esta localidad de Castellón desde la visita de la joven empresaria?