La actriz británica afincada en Francia ha declarado en una entrevista que se retira de la profesión. Kristin Scott Thomas declaró a The Guardian: "No me veo capaz de hacer frente a ni una sola película más. Me he dado cuenta de que he hecho las cosas que sé cómo hacer un montón de veces en diferentes idiomas y ya no lo puedo seguir haciendo. Me aburre, así que lo dejo".
Con 53 años de edad y más de 30 años de carrera, Kristin Scott Thomas estuvo nominada al Oscar a la mejor actriz por 'El paciente inglés', película que arrasó en la edición de 1997, pero que no premió a la actriz.
No es la primera vez que Kristin se plantea dejar el cine. Ya se le pasó por la cabeza en 1994, tras el éxito de 'Cuatro bodas y un funeral', aunque finalmente decidió no abandonar. En esta ocasión, sí parece que su retirada es definitiva, a menos, según ha reconocido la actriz, que le ofrezcieran un proyecto tan irresistible que no pudiera negarse a rechazarlo.