Kim Kardashian sigue traumatizada por el trágico episodio que vivió el pasado 3 de octubre en París, cuando fue atracada a punta de pistola por unos ladrones que le robaron cerca de 10 millones de euros en joyas, móviles y otros objetos. Desde ese día, solo se ha visto a Kim abandonar Francia y llegar a Estados Unidos, pero ayer se la pudo ver por primera vez salir de su casa con unas amigas para ir a cenar a un restaurante.
Kim está aún muy asustada y no desea dejarse ver ni, desde luego, que los focos se dirijan a su persona. La mujer del rapero Kanye West se cubrió con una capa negra grande y se tapó con la capucha, con la intención de pasar inadvertida. Una imagen de ella, no obstante, se difundió a través de Pinterest, en la que se puede ver a una Kim sin maquillar y muy alicaida.
Un testigo que la vio afirmó al canal E! News que "hizo un breve trayecto de 30 minutos a un restaurante de Beverly Hills. Estaba con una amiga, parecía muy abatida y sombría, como si no quisiese que nadie la viera".
Kim Kardashian ha denunciado a aquellas personas que sugirieron que había simulado el atraco para cobrar el seguro. Entre las joyas que le robaron figura el anillo de compromiso que Kanye le regaló cuando le pidió en matrimonio: una sortija con un diamante valorada en 4 millones de dólares, la joya favorita de Kim no solo por su valor económico, sino también sentimental.
Esta primera salida de Kim hace pensar que comienza a recuperarse poco a poco del traumático episodio vivido en su residencia de París, donde se encontraba disfrutando de la Semana de la Moda de la capital francesa.