Cuando Kiko Rivera anunció que estaría en televisión para presentar su último trabajo y que, además, aclararía todo lo relacionado con los mensajes incendiarios en los que atacó a su hermana y a su novio, nadie se imaginaba lo que iba a suceder. Kiko fue demoledor en los adjetivos que dedicó a su cuñado, al que ha prohibido la entrada en Cantora mientras él esté allí. El hijo de Isabel Pantoja fue claro y rotundo ante las preguntas de Jorge Javier Vázquez.
¿Cómo os dijo tu hermana que estaba embarazada?
-Nos dijo: “Estoy esperando un hijo, voy a ser madre y lo quiero tener”. A mí se me cayó el mundo encima. Y luego te enteras de cosas como que él tiene un hijo al que no ve y otras cosas.
¿Valorásteis la posibilidad de que no lo tuviera?
-¡Es que es una niña! Tiene solo 18 años.
¿Cantora ha sido una cárcel para tu hermana?
-Yo no lo definiría así. Una niña embarazada no puede salir a tomar copas. También entiendo que con 18 años ella quiera salir, pero, niña, ¡no haberte quedado embarazada! No puedes tener las dos cosas. Espérate a tener el niño y, luego, ya saldrás.
Quizá ella quiso quedarse embarazada para irse de casa.
-No creo que lo haya ido a buscar, pero no ha puesto medios para evitarlo y, una vez se quedó, no ha puesto medios para quitárselo. ¿Irse de casa? Puede ser. Mi hermana siempre decía que a los 18 años se quería ir.
¿Y qué decía tu madre?
-Se ponía mala.
Dices que tu hermana es muy crítica con tu madre.
-Mi hermana no es mala persona, pero está confundida y creo que es culpa de Alberto. Cada día me llegan noticias de este señor y si yo tengo que proteger a alguien, protegeré a mi hermana.
¿Te gustaría que tu hermana rompiera con Alberto?
-Yo quiero que ella sea feliz.
¿Y es feliz con Alberto?
-Sí, pero no se da cuenta de dónde se está metiendo. Es una relación que no tiene futuro, con un chaval que ya tiene un hijo al que no ve porque no le da la gana.
¿Cómo es la relación de tu madre con Alberto?
-Nada. Cero. Nula. A mi madre no es que le caiga muy bien.
¿Qué debería hacer Alberto?
-Procurar que a su hijo no le falte de nada. Lo que más me duele es que no le puede dar a mi hermana una buena vida. Ni siquiera tienen una casa. ¿Qué van a hacer, dónde van a vivir? ¡Ponte a trabajar para darle de comer a tu hijo, hombre!
¿Qué es lo que menos te gusta de él?
-Es demasiado mujeriego. Está en la edad, tiene 20 años, pero yo no quiero eso para mi hermana.
Claro, tú los detectas...
-Cuando uno es un golfo, se nota. Y Alberto es un golfo. Lo siento por mi hermana. Ella dice que quiere darle una oportunidad. ¿Qué puede cambiar? Sí, claro, todo el mundo puede, pero, tío, haz las cosas bien. De momento, empieza por ir a ver a tu hijo.
¿Crees que Alberto puede querer dar una exclusiva y luego desaparecer?
-Sí, claro. Qué quieres que piense de un tío que no va a ver a su hijo, si tener un hijo es lo más bonito del mundo. La semana que yo no tengo al mío se me caen las lágrimas...
¿Dónde van a vivir?
-Eso me gustaría saber a mí. Yo le pagaría un piso a mi hermana, pero a ella. A Alberto, no.
Me encanta tu hermana, tiene unos c...
-Pues que siga con su vida. Que venga ella aquí, a ver si tiene c... , ella y el ‘pelopollas’ de su novio.
Ahora viene una semana complicada, la Navidad... Dudo mucho que él esté con vosotros.
-Alberto no vuelve a entrar en Cantora. Ahora el que no le deja entrar soy yo. Y no le dejo porque es mi casa. He intentado hacerle ver a mi hermana que Alberto no es quien ella se piensa que es y estoy harto de hablar de ellos. Mientras yo esté en Cantora, Alberto no va a entrar, no lo voy a permitir.
Tu hermana ha escrito en una red social: “Ojos que no ven, corazón que no siente”.
-Pues ya ves, cariño, vas a llevar más cuernos que el padre de Bambi. Este muchacho es un golfo y un sinvergüenza.